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Renuncia Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca

La decisión del vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, se dio como protesta por la contratación de Anthony Scaramucci como nuevo director de comunicaciones, de acuerdo con The New York Times.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, renunció este viernes después de que el presidente Donald Trump contratara al financista Anthony Scaramucci como su director de Comunicación, dijo un funcionario de la Casa Blanca.

El presidente estadounidense, Donald Trump, nombró a Scaramucci, de 53 años, para el cargo en un intento por resetear su asediado Gobierno, según una fuente cercana a las conversaciones.

El New York Times informó inicialmente la renuncia de Spicer, decisión que dijo había sido en protesta por la contratación de Scaramucci.

Se espera que Scaramucci, que trabaja actualmente en el Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos, se incorpore en agosto a su nuevo trabajo, dijo el funcionario.

Scaramucci. recaudador de fondos para la campaña de Trump y asesor regular durante la transición presidencial, ha sido mencionado para varios puestos en el Gobierno, el más reciente como embajador ante la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos con sede en París. También ha sido considerado como jefe de la Oficina de Participación Pública de la Casa Blanca.

El nombramiento llega en un momento en que la Casa Blanca lidia con la investigación de un fiscal especial y de varias comisiones congresionales por la supuesta interferencia de Rusia en la elección presidencial de 2016 y su potencial colaboración con la campaña de Trump.

DEFENSA AGRESIVA

El 23 de enero de este año fue la primera aparición de Spicer en la sala de conferencias de la Casa Blanca, momento cuando Donald Trump lo calificó como una "superestrella".

Spicer se hizo notorio por la agresividad con que defendió las acciones oficiales y la propia figura del presidente.

En su primer semana, Spicer sobresalió por regañar a la prensa, pero el momento más polémico fue cuando intentó comparar la situación del presidente de Siria, Bashar al-Assad, con Adolfo Hitler diciendo que, incluso el líder nazi, no "se animó a usar armas químicas".

Las extraordinarias comparecencias de Spicer, que diariamente generaban sorpresa e incredulidad, llevaron a una asesora directa de Trump, Kellyanne Conway, a afirmar que la Casa Blanca se concentraba en "hechos alternativos" y que no eran mentiras.

En semanas recientes la interacción de Spicer con la prensa asignada a la cobertura de la Casa Blanca fue menos visible, y su lugar en las conferencias de prensa fue ocupado con mayor frecuencia por su número dos, Sarah Huckabee Sanders.

La salida de Spicer dando un portazo ocurre en un momento de extrema delicadeza para Trump, quien en la última semana usó su ametralladora verbal en todas direcciones.

En los últimos días criticó ásperamente en la prensa a su propio secretario de Justicia, Jeff Sessions, por haber decidido recusarse de cualquier investigación que su departamento conduce sobre las eventuales relaciones de Trump y Rusia en las elecciones de 2016.

También emitió una velada alerta contra el fiscal especial a cargo de esas investigaciones, Robert Mueller, caso decida investigar las finanzas de la familia Trump.

Con información de AFP, Notimex y Reuters

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