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Rousseff se acerca a Neves en el sur de Brasil

Prevalece empate técnico en sondeos generales; al Partido de los Trabajadores lo apoyan los jóvenes. La presidenta avanza cinco puntos en la región más rica y poblada del país.

SAO PAULO.- A cinco días de la segunda vuelta electoral en Brasil, la presidenta Dilma Rousseff ha recuperado importantes puntos en tres sectores clave, el sudeste -la región más rica del gigante amazónico-, los jóvenes y las mujeres, lo que le permite mantener una ventaja general de 52 a 48 por ciento en los sondeos frente al candidato socialdemócrata, Aécio Neves.

De acuerdo con una encuesta de Datafolha para la cadena O Globo, del miércoles 14 al día de ayer, la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT) pasó de 35 a 40 por ciento en la intención de voto en el sudoriente, mientras que el apoyo para Neves, todavía mayoritario, oscila en 49-50 por ciento. Con más de 80 millones de habitantes, la regiao sudeste, integrada por los estados de Sao Paulo, Minas Gerais, Río de Janeiro y Espirito Santo, representa 60 por ciento del PIB brasileño y es su mayor reserva electoral.

La campaña se ha enfocado particularmente en Minas Gerais ––la segunda entidad más poblada, con 20.5 millones–– que fue gobernada en dos periodos por Neves y donde Rousseff también reivindica ascendencia, al recordar que ahí comenzó su carrera política. Ningún abanderado ha llegado al Palacio da Alvorada, la sede del Ejecutivo en Brasilia, sin haber ganado en Minas Gerais; en la primera vuelta del 26 de octubre, Rousseff ganó 40-43 por ciento pese a la popularidad con que su contrincante dejó el gobierno de Belo Horizonte en 2010, de 92 por ciento, y entre los ataques que el PT lanza estos días contra Neves se cuenta el alegato de que hace cinco años golpeó a Leticia, su ahora esposa, junto a las críticas por la construcción de un aeropuerto en tierras propiedad de un tío.

La acusación del maltrato a Leticia ha sido esgrimida incluso por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, mentor político de Rousseff; también lo ha llamado "hijo de papi" en alusión a la riqueza y alcurnia política de Neves, cuyo abuelo fue Tancredo Neves, elegido en 1985 después de 21 años de dictadura militar, aunque murió un día antes de asumir. La petista incrementó también su ventaja sobre Neves en el noreste, la región más pobre, hasta alcanzar 64 por ciento ante 27 del tucano, al tiempo que entre las mujeres avanzó de 42 a 46 por ciento y su rival cayó de 44 a 41 por ciento. Entre los hombres, el respaldo a Neves va de 46 a 48 por ciento; para la mandataria es de 42 a 45 por ciento.

Los electores de 16 a 24 años eran el único rubro encabezado con un margen cómodo por Neves (55 a 45 por ciento), pero ahora se registra un empate técnico, con el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en 47 por ciento frente a 43 por ciento de Rousseff, con espacio de error de dos puntos. Cinco por ciento de los jóvenes permanece indeciso ––la abstención llegó a veinte por ciento en la primera ronda––, aunque en ese universo 46 por ciento expresó que se inclinaría por la presidenta, frente a 18 por ciento para el también senador.

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