BRASILIA.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien podría ser destituida en las próximas semanas por el Senado para iniciar un juicio político en su contra, estudia la posibilidad de adelantar las elecciones programadas para 2018 al 2 del octubre de este año, mediante una enmienda constitucional que impediría que el vicepresidente, Michel Temer, asuma el poder de proceder el impeachment, informó el diario O Globo.
El rotativo difundió ayer que la mandataria busca por ahora el apoyo de organizaciones sociales para llevar adelante su propuesta, la cual debe enviar al Congreso en los próximos días.
Varios diputados y senadores ya defienden el planteamiento de anticipar las elecciones, como medida para salir de la crisis política que vive Brasil, aunque no tendría el apoyo necesario.
En caso de que la enmienda llegue al Congreso, requerirá de tres quintas partes de respaldo para ser aprobada, es decir, 308 votos en la Cámara de Diputados y 49 en el Senado, con dos votaciones en cada órgano Legislativo.
Durante la votación para turnar el proceso de juicio político al Senado hace dos semanas, 137 diputados respaldaron el trámite en la Cámara baja. "Lo sabemos, sólo es viable si hubiera un gran pacto entre el Ejecutivo y el Congreso", explicó el senador del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), Paulo Paim, sostuvo que como han percibido que el proceso de juicio político camina, decidieron encontrar una alternativa.
Según el rotativo, la nueva estrategia de la mandataria busca que la presión en las calles sobre nuevas elecciones fuerce a Temer a aceptarlas pues en varias ocasiones las ha rechazado.
El fiscal general, Rodrigo Janot, pidió, entre tanto, al Supremo Tribunal Federal (STF) que autorice la investigación de varios políticos, entre ellos el líder opositor Aecio Neves, y un ministro del actual gabinete de Rousseff, que estarían involucrados en corrupción.