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Robots, la verdadera amenaza para empleos de Trump y China

El Presidente electo de EU, al igual que China, busca mantener los empleos en manufactura, pero sería la automatización de las tareas lo que podría echar abajo sus respectivos planes.

Donald Trump podrá estar atacando el aparente mercantilismo de China a través de su cuenta de Twitter, pero tanto su país como China están involucrados en un peligroso experimento que podría afectar sus perspectivas para fomentar el empleo: inversión en automatización.

En los últimos 70 años, China ha tenido una ventaja en lo que se refiere a manufacturas. El costo de la mano de obra, en términos relativos, era bajo conforme las autoridades fomentaron la competitividad de la estructura exportadora del país a través de la especialización de la producción.

Pero los empleos del sector manufacturero en China están bajo gran amenaza de la automatización, señala un nuevo informe de Sanford C. Bernstein & Co., LLC.

"Requerir que un trabajo físico sea realizado por un mercado laboral de alto costo en 2017 simplemente va a incrementar las probabilidades de que se automatice la tarea", escribieron los analistas liderados por Michael Parker. "La actividad podría volver a 'casa', pero simplemente no hay empleos que robar".

China misma no solo está sucumbiendo a esta tendencia: está activamente incrementando la inversión en robots que amenazan con reducir las oportunidades para sus trabajadores. Parker y su equipo apuntan a que el país ha estado gastando mucho más que sus pares en robots, de manera que ahora están manteniendo el trabajo, pero perdiendo empleos.

"Diríjase a una tienda de H&M o a cualquier negocio de vestuario en cualquier parte del mundo y verá que la ropa que encuentre en esos lugares es fabricada en Bangladesh, Vietnam u Honduras. China ya no es la fábrica del mundo, o por lo menos no la de bajo valor", señala Parker, quien agrega que en 2015, China invirtió 50 por ciento más en robots que Estados Unidos y aproximadamente tres veces más que Japón.

Un informe publicado el mes pasado por Brookings Institution se refiere a muchos de estos argumentos y destaca que la tecnología es un contribuidor clave en la pérdida de empleos del sector manufacturero.

"Muchos acusan con ligereza al comercio por la pérdida de empleos del sector manufacturero, sin embargo la fuerza predominante detrás de la pérdida de empleos en manufacturas ha sido el cambio tecnológico, no el comercio internacional", señala el informe. "La automatización ha transformado la fábrica estadounidense, y la llegada de nuevas tecnologías (como robótica e impresión 3D) ha hecho que muchos trabajos de baja calificación sean innecesarios".

China ha tenido un crecimiento mucho mayor que EU en los últimos años, y es mucho más fácil transferir empleos desde el sector manufacturero al de servicios cuando la economía está creciendo a un ritmo de 7 por ciento anual y comienza desde una base baja.

El continuo crecimiento, pese a la pérdida de empleos de manufacturas, dejó estupefactos a muchos, agregó Parker. "Se suponía que este debería ser el final del experimento económico chino", escribieron Parker y su equipo.

"Se suponía que sin empleos fabriles para los trabajadores migrantes sin calificación, el motor de la economía debería fallar y el crecimiento colapsaría. Eso no es lo que ha sucedido".

No esperen que eso se repita en EE.UU. Parker agrega que si bien la promesa de traer de vuelta empleos del sector manufacturero trae réditos políticos, cumplir con ese compromiso es una tarea difícil.

"Antes que emergiera el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio y la Organización Mundial del Comercio, los países podían de manera efectiva proteger la industria interna y los empleos a través de barreras comerciales", escribió.

"Por supuesto, en un mundo de bajos costos y robots adaptables, incluso el rol de modestas barreras comerciales se hace fútil. Aún es posible forzar la reubicación de la producción a través de la implementación de aranceles y cuotas. Sin embargo, si de lo que se trata es recuperar en el proceso empleos de clase media bien remunerados, el resultado va a ser decepcionante", concluye.

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