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Bogotá.- La visita del Papa Francisco a Brasil es histórica y marca un cambio en la Iglesia católica, que con su liderazgo busca lavar los pecados y reconstruirse sobre la humildad y la pobreza, afirmó hoy la revista colombiana Semana.
En su más reciente edición, que comenzó a circular este domingo, Semana acotó que el Papa Francisco confirmó en la Jornada Mundial de la Juventud su decisión de "llegar muy lejos en su propósito y dejó claro que la primavera vaticana apenas comienza".
Sostuvo que, entre la multitud que lo acompañó durante casi una semana en su peregrinación por Brasil, le rescatan al obispo de Roma "su humildad, su llamado a llegar a los marginados, a estar afuera con los pobres. Este es el cambio".
"Las historias pasan de boca en boca y alimentan la leyenda de Francisco, que en cuatro meses logró darle un increíble soplo de frescura a la Iglesia", indicó la revista colombiana al destacar su don de educar y enseñar.
Según Semana, el pontífice "ya no quiere ser el príncipe inalcanzable de los católicos. Pancho, como le dicen en Argentina, es un Papa de clase media, un hombre sencillo que toma mate, adora el futbol y disfruta las cosas simples de la vida".
A su sencillez y carisma se suma el hecho de ser un líder que también "habla duro y claro", al llamar a dejar de seguir a los ídolos del poder, de la rentabilidad, del dinero, por encima del valor de la persona, precisó el artículo de Semana.
"Para él, la iglesia es pobre para los pobres y un cristiano, si no es un revolucionario en este tiempo, no es un cristiano. Esas palabras nunca se habían oído de la boca de un Papa y en época de rebelión y crisis suenan mucho más allá de El Vaticano", acotó.
Sin embargo, "ese cambio de tono, esos gestos, no estarían completos si no se metiera con lo más oscuro de El Vaticano. Uno de esos tumores es el Instituto para las Obras de Religión (IOR), una cueva de intrigas y dinero sucio", añadió la revista.
Para Semana, el balance de su gestión "por ahora no es malo. Pero tarde o temprano tendrá que abandonar las aguas consensuales de la pobreza y la humildad e internarse en temas doctrinarios como la sexualidad y el celibato de sacerdotes".
"Y Francisco volverá a ser un papa tradicionalista. Pues Jorge Bergoglio es un poco como Barack Obama: simpático y con buenas intenciones pero limitado por tradiciones y poderes que no puede superar. Y El Vaticano aún está lleno de inamovibles", apuntó.
El Papa Francisco llegó el pasado lunes a Río de Janeiro para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, actividad que concluyó este domingo.
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