Mundo

Reino Unido estudia duras restricciones a la inmigración de la UE

El documento, filtrado a The Guardian, dice que el ministerio del Interior dijo que estaba cambiando su enfoque para asegurarse de que, cuando sea posible, compañías británicas contraten a británicos en lugar de a inmigrantes.

LONDRES.- Reino Unido está sopesando medidas para restringir todo tipo de inmigración excepto la de los trabajadores más calificados de la Unión Euroepa, según un documento filtrado del gobierno, unos planes que algunas compañías calificaron de alarmantes y un diputado de la oposición describió como "claramente cruel".

Los grandes flujos de inmigrantes de la Unión Europea fueron una de las razones por las que algunos británicos dijeron que votaron a favor del Brexit el año pasado. Uno de los principales eslóganes de la campaña decía que Reino Unido debía "recuperar el control".

Pero algunas empresas, especialmente las que trabajan en el sector de la restauración, asistencia social y venta al por menor que dependen del flujo constante de trabajadores extranjeros, dicen temer que una política de inmigración restrictiva después del Brexit les impida contratar al personal que necesitan.

En el documento, filtrado al periódico The Guardian y marcado como "borrador - oficial sensible", el ministerio del Interior dijo que Reino Unido estaba cambiando su enfoque para asegurarse de que, cuando sea posible, las compañías británicas contraten a trabajadores del país en lugar de a inmigrantes.

"En pocas palabras, esto significa que, para ser considerado valioso para el país en su conjunto, la inmigración debería beneficiar no sólo a los propios inmigrantes sino también a los residentes existentes", señaló el documento.

Un portavoz del gobierno dijo que no hacían comentarios sobre documentos filtrados. "Presentaremos nuestras propuestas iniciales para un nuevo sistema de inmigración que recupere el control de las fronteras de Reino Unido en otoño", dijo.

El Gobierno también señaló que estudiaría los resultados de un estudio de un año encargado en julio al Comité Asesor de Migración para analizar el impacto de la inmigración y la mejor forma de controlarla después del Brexit.

Algunas de las medidas están en consonancia con declaraciones anteriores de la ministra del Interior, Amber Rudd, que ha dicho que Reino Unido tendría que encontrar un equilibrio entre las cifras necesarias para las empresas y un nivel que no presione los servicios públicos, como hospitales y colegios.

Caroline Lucas, co-líder del Partido Verde, criticó el plan por ser no sólo "económicamente analfabeto, sino también cruel", mientras que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que era "un plan para estrangular nuestra economía".

También lee: