LONDRES.- El presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, fue recibido en el Castillo de Windsor por la reina Isabel II, en una visita oficial cargada de simbolismo para dos naciones que históricamente han tenido relaciones conflictivas.
La visita del presidente Higgins es la primera que realiza un jefe de estado irlandés desde que Irlanda se deshizo del régimen británico hace un siglo, y es un indicio del modo en que el proceso de paz en Irlanda del Norte ha transformado las relaciones entre los otrora enemigos.
Higgins, quien es veterano político de izquierda, poeta y activista por los derechos humanos, dijo que aunque era imposible borrar el pasado, las relaciones entre ambos países eran buenas.
Una banda militar entonó el himno nacional irlandés cuando Higgins y su esposa Sabina fueron recibidos por la reina y su esposo, Felipe de Edimburgo, en el castillo.
Durante su visita de tres días, Higgins hablará a ambas cámaras del parlamento y asistirá a un banquete que ofrecerá la reina en el castillo.
Entre los invitados al banquete estará el vicepresidente de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, quien fue comandante del Ejército Republicano Irlandés (conocido como IRA por sus siglas en inglés).
El IRA mató a casi mil 800 personas durante su campaña de 27 años para recuperar el norte de la isla de Gran Bretaña, entre ellas el primo de la reina, Lord Louis Mountbatten, en 1979.
En 1998 se estableció el acuerdo de paz del Viernes Santo, mediado por Estados Unidos.
El partido Sinn Fein, vinculado con el IRA, comparte la administración de Irlanda del Norte con protestantes británicos.
En 2011 la reina fue la primera monarca británica en visitar la república de Irlanda.