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Rebeldes sirios afirman que mataron a 200 soldados de Assad


 
Reuters

Rebeldes islamistas sirios mataron a unas 200 personas en una ofensiva de tres días en el montañoso bastión de la secta alauita del presidente Bashar al-Assad y llevaron a cientos de pobladores a buscar refugio en la costa del Mediterráneo, dijeron activistas el martes.

Desde que lanzaron el ataque sorpresivo durante el amanecer del domingo, las brigadas rebeldes principalmente islamistas, lideradas por grupos vinculados con al Qaeda, han capturado media docena de pueblos en la parte norteña de la cadena montañosa donde viven los alauitas, agregaron.

El ataque rebelde en territorio alauita y su captura de un aeropuerto militar en el norte de Aleppo marcan dos grandes victorias para los enemigos de Assad después de meses de reveses durante los cuales perdieron terreno alrededor de la capital Damasco y la ciudad central de Homs.

Combinado con un contraataque en la provincia sureña de Deraa, los rebeldes resaltaron el desafío que Assad enfrenta para restaurar su autoridad en todo Siria después de dos años de un conflicto que dejó 100,000 muertos y fragmentó el país.

Assad controla gran parte del sur y el centro de Siria, mientras que los rebeldes mantienen áreas norteñas cercanas a la frontera turca y a lo largo del valle del Eufrates hacia Irak. La zona del norte ahora es una región kurda cada vez más autónoma.

Los rebeldes se quejan de que les faltan armas y apoyo extranjero, a diferencia del Ejército sirio que cuenta con respaldo de Irán y Hezbollah. Pero tienen apoyo de potencias regionales suníes y se han equipado con armas anti-tanques capturadas al Ejército.

El canal de televisión estatal sirio dijo el martes que al menos dos pueblos alauitas tomados por los rebeldes desde el domingo habían sido recapturados y nombró a 10 "terroristas", como las autoridades llaman a los combatientes en Siria, que informó que murieron en los enfrentamientos.

En total, 60 rebeldes perdieron la vida desde el comienzo de la operación, dijo Ammar Hassan, un activista local en Latakia. "Assad está enviando enormes refuerzos desde Latakia, pero la liberación continuará", agregó.

El despliegue de fuerzas adicionales de Assad refleja la gravedad del desafío a su autoridad en una región que había permanecido firmemente bajo su autoridad desde el surgimiento del conflicto en Siria, que comenzó con protestas pacíficas en marzo de 2011.

El conflicto se ha convertido en una guerra civil, profundizando la división entre los chiíes y suníes en el islam y elevando tensiones entre Irán y el resto de los países de Oriente Medio, mayormente suníes.

Diplomáticos dicen que el área costera y sus pueblos montañosos podrían ser escenario de un baño de sangre alauita si los extremistas islámicos toman la delantera en el conflicto.

"Matamos a 200 (de los hombres de Assad) el domingo solo y ayer al menos a 40", dijo un combatiente rebelde en el área.

"Su gente fue expulsada de la ciudad", agregó, refiriéndose al puerto mediterráneo de Latakia. "Sólo quienes levantaron la bandera blanca fueron exceptuados de la matanza", concluyó.
 
 

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