Reuters
Almaty.- Las potencias mundiales e Irán permanecieron distanciadas este sábado luego de 2 días de negociaciones intensas sobre el programa nuclear de Teherán, un revés que extiende el punto muerto que podría desatar una nueva guerra en Oriente Medio.
La falta de un acuerdo para aliviar la creciente preocupación internacional sobre las polémicas actividades nucleares de Irán marca un nuevo fracaso de los esfuerzos diplomáticos destinados a resolver por medios pacíficos la disputa de una década.
También es probable que eleve las sospechas de Israel - que amenaza con lanzar ataques aéreos, de ser necesario, para impedir que su archienemigo produzca una bomba nuclear - respecto a que Irán está utilizando la diplomacia como una táctica para ganar tiempo.
"Durante dos días de reuniones sostuvimos largas e intensas discusiones sobre los temas mencionados en una nuestra propuesta para promover la confianza", dijo Catherine Ashton, la jefa de Política Exterior de la UE.
"Quedó claro que nuestras posiciones permanecen sumamente distanciadas", dijo en una conferencia de prensa Ashton, que representa a las seis potencias - Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania - en las charlas con Irán.
En un hecho que deja en evidencia la falta de avances concretos durante la reunión en la ciudad kazaja de Almaty, no se programaron nuevas conversaciones entre ambas partes.
Un alto funcionario estadounidense dijo que no se habían logrado avances en las conversaciones con Irán.
"No hubo progresos pero tampoco se produjo un colapso del diálogo", sostuvo el funcionario, que declinó ser identificado. "Nuestra intención es seguir adelante", indicó, en referencia al compromiso de Estados Unidos de seguir apoyando los esfuerzos diplomáticos.
El jefe negociador iraní, Saeed Jalili, reconoció las diferencias entre las partes.
"Propusimos un plan de acción y la otra parte no estaba lista, y luego pidieron más tiempo para estudiar la idea", declaró en una conferencia de prensa por separado.
Pero el negociador ruso pareció más optimista, al decir que las negociaciones fueron "definitivamente un paso adelante" pese a que no se lograron compromisos, reportó la agencia de noticias Interfax, sin brindar detalles.
"Intercambio real"
Los críticos de Irán la acusan de buscar ilegalmente los medios para producir armas nucleares y afirman que en el pasado la república islámica ha usado la diplomacia como una táctica para ganar tiempo.
El fracaso de la última ronda de negociaciones inquietará más a Israel, que ha amenazado con usar ataques preventivos contra las instalaciones nucleares iraníes si el diálogo no consigue sacar a las partes del estancamiento.
Se cree ampliamente que el Estado judío posee el único arsenal atómico de Oriente Medio. Irán dice que su programa de energía nuclear es totalmente pacífico, pero los inspectores de Naciones Unidas sospechan que ha realizado labores ilícitas para diseñar un arma nuclear.
Puesto que todas las partes están conscientes de que el estancamiento del proceso diplomático puede acercar más la disputa a un conflicto, nadie en Almaty hizo referencias a abandonar la vía del diálogo.
Ashton sostuvo que por primera vez hubo un "intercambio real entre nosotros en el que pudimos discutir los detalles, hacer preguntas y recibir respuestas directamente (...) Hasta cierto punto, ese fue un elemento muy importante".
Sin embargo, agregó: "Lo que importa al final es el avance concreto. Sabemos lo que queremos lograr y el desafío es conseguir un compromiso real para que podamos progresar en esto, esa es nuestra ambición".
Dado que en junio Irán celebrará elecciones presidenciales, el espacio era limitado para un acuerdo en Almaty, donde Teherán declinó rechazar o aceptar un oferta de aliviar modestamente las sanciones económicas que afronta a cambio de moderar sus actividades nucleares más polémicas.
Sin un progreso sustancial en los próximos meses, es posible que los gobiernos de Occidente incrementen las sanciones económicas contra Irán.
Mundo