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¿Por qué la devaluación en Venezuela no es tan mala noticia?

Ante las violentas manifestaciones, la devaluación del bolívar y la baja calificación impuesta al país por las calificadoras, los pagarés han subido y por consecuencia el gobierno de Maduro obtendrá más ingresos y mejorará la capacidad de pago.

CARACAS. Este mes Venezuela devaluó su moneda 88 por ciento, ha sido escenario de violentas protestas contra el gobierno por séptima semana y ha experimentado una baja de la calificación de su deuda. Los inversores en bonos están eufóricos.

Los pagarés del país han subido 7.7 por ciento en marzo, en comparación con un promedio de 0.1 por ciento de declinación de los mercados emergentes, según datos que recopiló Bloomberg. En el turbulento mundo del mercado de bonos de Venezuela, los inversores apuestan a que una flexibilización de los controles cambiarios contribuirá a reducir el déficit presupuestario, permitirá a las compañías obtener dólares que podrán usar para comprar comida y medicamentos en un contexto de desabastecimiento que ha impulsado la inflación más rápida del mundo y reanimará una economía que se encamina a la recesión.

"Es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia", dijo Russ Dallen, operador jefe de Caracas Capital Markets, en entrevista telefónica desde Miami. "La situación fiscal del país no es buena. Se corre el riesgo de una guerra civil o de algo aún más peligroso".

Un día después de que Venezuela permitiera la caída del bolívar en su nuevo mercado cambiario, Fitch Ratings redujo el 25 de marzo la calificación del país a B, el mismo nivel que El Líbano y Ruanda. Por lo menos 35 personas han muerto en un mes y medio de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, el sucesor del extinto Hugo Chávez.

Un vocero del Ministerio de Hacienda se negó a hacer declaraciones sobre el desempeño de los bonos del país.

ESCASEZ DE DÓLARES

En el mercado cambiario Sicad II, que permite a empresas y particulares comprar y vender dólares en efectivo y bonos por primera vez en cuatro años, el bolívar se desplomó a un promedio de 51.86 por dólar el 24 de marzo. Maduro dijo que Venezuela mantendrá la paridad oficial de 6.3 bolívares para las importaciones esenciales que constituyen alrededor del 85 por ciento de las necesidades de moneda extranjera del país.

El nuevo mercado cambiario es el último intento del gobierno de mitigar una escasez de dólares que ha afectado las importaciones, vaciado los supermercados e impulsado una inflación anual de 57.3 por ciento. Venezuela, que tiene las mayores reservas de petróleo del mundo, ha experimentado en el último año una caída de 23 por ciento de sus reservas en moneda extranjera, que han llegado a 21 mil 100 millones de dólares. Excluido el oro, las reservas eran de 6 mil millones de dólares en diciembre, un 39 por ciento menos que en igual mes del año anterior, según datos del Fondo Monetario Internacional.

La venta de dólares a la paridad más débil impulsará los ingresos del gobierno, lo que contribuirá a que Venezuela reduzca el déficit del sector público de 16 a 7.2 por ciento del producto interno bruto, según Barclays Plc.

"Con esto cambia toda la perspectiva, ya que una de las mayores debilidades del gobierno se está reduciendo", dijo Alejandro Arreaza, un analista de Barclays, en entrevista telefónica desde Nueva York. "A diferencia de otros países, el estado es exportador. Con una devaluación, de forma automática se obtienen más ingresos y se mejora la capacidad de pago".

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