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Por la caída del precio de la mariguana, colombianos crean plan B

Ante la caída del 70 por ciento de los precios de la mariguana, los agricultores colombianos están remplazando con palta; dicen que este mercado ya no es rentable porque ya todo el mundo está cultivando mariguana. 

En una granja de drogas, a kilómetros de cualquier lugar, en las montañas de los Andes Centrales de Colombia, los trabajadores están cavando arbustos de mariguana y reemplazándolos con paltas.

Ellos no recibirán ninguna subvención de un programa de sustitución de cultivos del gobierno ya que el Estado apenas existe en estas remotas montañas de la provincia de Cauca, a 48 millas al sur de Cali. Están respondiendo, en cambio, a una caída del 70 por ciento en los precios con respecto al año pasado, después de que agricultores sembraron tanta mariugana que saturaron el mercado. "Ya no es más rentable porque todo el mundo está cultivando", dijo un campesino, quien pidió no ser identificado.

El precio de la potente cepa de mariguana cultivada en Cauca se ha desplomado a 15 dólares desde 50 dólares por libra hace un año, de acuerdo con los productores locales. Eso está agravando la pobreza en una región donde algunos trabajadores ganan tan poco como tres dólares por día, de acuerdo con Vladimir Bueno, un líder de la comunidad.

Los precios de la mariguana al por mayor en los Estados Unidos varían desde 300 dólares a más de cuatro mil dólares por libra, dependiendo de la calidad y de la región, dijo Eduardo Chávez, de la Agencia para el Control de Drogas, en una entrevista telefónica. La mayor parte de la mariguana colombiana se consume en el país.

En las montañas cerca de la localidad de Caloto, los métodos de cultivo de baja tecnología y el alto costo del transporte a lo largo de los sinuosos caminos de tierra han hecho poco rentables los cultivos legales. Eso condujo a muchos agricultores a aprovechar la ausencia casi total del Estado para cultivar mariguana y coca, la materia prima para la fabricación de cocaína.

La presencia del gobierno es tan débil que los compradores pesan las bolsas de drogas abiertamente al lado de la carretera, y las cargan en camiones, con la certeza de que las fuerzas del gobierno rara vez circulan por estas carreteras por temor a ser atacados por los rebeldes marxistas que controlan la zona.

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