HONG KONG. La policía de Hong Kong retiró las barricadas de los límites de las zonas de protestas por la democracia que han bloqueado las calles durante más de dos semanas, señal de la impaciencia creciente con las manifestaciones lideradas por estudiantes.
Con una aparente estrategia de reducir gradualmente las tres principales zonas de protestas, centenares de agentes utilizaron sierras eléctricas y tenazas para desmantelar las barreras de bambú que los manifestantes habían erigido durante la noche después de que una turba enfurecida liderada por hombres enmascarados intentaran derribarles el día antes.
Algunas decenas de activistas que custodiaban la entrada a la principal zona ocupada lucían exhaustos pero desafiantes.
"Me siento un poco perdido. No hay diálogo con el gobierno y la verdad es que afectamos la vida de la gente. Pero no podemos irnos sin obtener resultados", dijo Mark Li, estudiante de 21 años sentado frente a una hilera de policías.
La policía también retiró tiendas de campaña y comenzó a eliminar barricadas que levantaron los manifestantes con madera, botes de basura y otros objetos para bloquear una céntrica vía en la periferia de la principal zona de protestas en la ex colonia británica.
Antes del amanecer, cuando hay menos manifestantes, la policía retiró barricadas metálicas de otro campamento de protesta en un camino a la zona de tiendas Causeway Bay para abrir un carril al tráfico.
Al reducir gradualmente las zonas de protesta y actuar durante las horas de madrugada, la policía aparentemente espera evitar el tipo de enfrentamiento combativo con gases lacrimógenos y aerosoles de pimienta que detonó las protestas hace dos semanas.
La policía seguirá desmantelando las barreras, dijo el vocero Steve Hui. Añadió que los agentes arrestaron a 23 hombres durante los choques violentos de este lunes cuando hombres enmascarados y conductores de taxis encabezaron una turba de varios cientos que trataron de irrumpir en la zona de protesta.
Los manifestantes quieren que el gobierno desista del plan de crear una comisión para aprobar a los candidatos en las primeras elecciones directas del territorio, prometidas para 2017. También exigen la renuncia del jefe de gobierno designado por Beijing, Leung Chun-ying.
En China continental, los medios estatales restaron importancia a la crisis. En su boletín noticioso del mediodía, la televisora CCTV mostró el desmantelamiento de barricadas y transmitió entrevistas con personas que aplaudían la reapertura de las calles, se quejaban por los perjuicios a sus negocios y regañaban a los estudiantes por ser ingenuos y carecer de experiencia de vida.