Los primeros datos obtenidos de la caja negra del Airbus A320 de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses el martes, con 150 personas abordo, revelan que uno de los dos pilotos salió de la cabina antes de que la nave empezara a descender y fue incapaz de regresar porque estaba cerrada, señaló The New York Times al citar a un militar de alto rango que participa en la investigación del desastre.
El reporte fechado aquí indica que según la grabación de la cabina recuperada ayer, "la persona afuera está tocando suavemente en la puerta y no hay respuesta. Toca entonces más fuerte y no hay respuesta... se le puede oír tratando de derribar la puerta", añadió el oficial.
La compañía Lufthansa, propietaria de la aerolínea de bajo costo, reiteró horas antes que aún no puede aclarar el accidente, en el que según los controladores aéreos no hubo una señal de alarma del Airbus y los pilotos no respondieron a la comunicación por radio mientras el aparato perdía altura hasta estrellarse después de ocho minutos. Tripulantes de Germanwings se negaron a volar por "razones personales", luego de que se conociera que el avión del vuelo 4U9525 entre Barcelona y Düsseldorf fue mantenido en tierra una hora el lunes, para reparar las compuertas de su tren de aterrizaje delantero.
"Es inexplicable que esto le haya sucedido a un avión sin problemas técnicos y con un piloto experimentado, entrenado por nuestra empresa", comentó el ejecutivo en jefe de Lufthansa, Carsten Spohr.
La compañía explicó que el A320, con 24 años de antigüedad, fue reparado en las compuertas del tren de aterrizaje para reducir ruido, sin que ello implicara un riesgo de seguridad; no obstante, Germanwings canceló siete vuelos en Düsseldorf y tres en Stuttgart con destino a Madrid, Estocolmo y Londres por la negativa de sus tripulaciones a trabajar, lo que una portavoz de Lufthansa atribuyó a que se encuentran "profundamente perturbadas" por el desastre en el sur de Francia.
"Algunos se han negado a prestar servicios por razones personales, pero no por la preocupación de que algo está fuera de orden", indicó.
Rémi Jouty, director de la Oficina de Investigación y Análisis del Ministerio del Interior francés, expresó que la recuperación del audio de la caja negra ayudará a aclarar las causas; dijo que "no se descarta ninguna hipótesis en esta etapa", cuando se le preguntó en París si sospecha de un atentado, aunque señaló que el área donde chocó "parece muy grande, pero los restos parecen pequeños, lo que no es del todo consistente con un avión que estalló en el aire".
Añadió que "no hay informes que nos lleven a pensar que las condiciones meteorológicas eran particularmente malas".
La canciller federal alemana, Angela Merkel, el presidente galo, Francois Hollande y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se reunieron en Seyne-les-Alpes, sede de la operación de búsqueda, con familiares de las víctimas para un servicio religioso.
