Paul Ryan, el republicano electo de mayor rango en Estados Unidos, dijo este jueves que todavía no está decidido a respaldar a Donald Trump, en una señal de los desafíos que tiene por delante el precandidato del partido en su carrera a la Casa Blanca.
Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, dijo que los conservadores quieren estar seguros de que Trump comparte sus valores. "Espero respaldar a nuestro nominado, espero dar un respaldo total a su candidatura, pero en este momento todavía no estoy ahí", dijo Ryan a la cadena CNN.
Trump no se quedó callado tras los comentarios de Ryan. "No estoy listo para respaldar la agenda de Ryan. A lo mejor en el futuro podemos trabajar juntos y llegar a un acuerdo respecto a qué es lo mejor para los estadounidenses".
El Comité Nacional Republicano dijo que espera que Ryan y Trump se reúnan pronto. La portavoz Lindsay Walters dijo que "solamente un Partido Republicano unido podrá vencer a Hillary Clinton".
Los rivales de Trump en la carrera por la nominación republicana -Ted Cruz y John Kasich- se bajaron esta semana, por lo que el magnate es visto como la opción segura para representar al partido en la elección del 8 de noviembre, en la que posiblemente enfrentará a la ex secretaria de Estado Clinton.
En tanto, otros legisladores, colaboradores y donantes republicanos dudaban sobre si apoyar a Trump. Muchos respaldan al magnate inmobiliario, mientras otros sopesan sus opciones. Algunos, incluso, dijeron que podrían votar por Clinton.
Bill Achtmeyer, el fundador de la consultora Parthenon Group, considera votar a Clinton. "Si puede moverse hacia el centro y pensar de forma tan creativa y reflexiva como su marido (...) Según lo que sé hoy, sería muy difícil para mí no votar por Hillary frente a lo que defiende Trump", dijo Achtmeyer, que ha donado 200.000 dólares a republicanos en la última década.
Otro donante republicano, David Beightol, cuyo lobby en Washington recaudó dinero para la campaña del ex gobernador de Florida Jeb Bush, dijo que se inclinaba a votar por Trump porque no podía respaldar a Clinton. "Aún no he llegado a eso, pero no tengo muchas opciones", dijo Beightol.
El discurso de Trump, sumado a su campaña poco ortodoxa y su falta de experiencia en el Gobierno, han dejado dividido al partido. El multimillonario ha prometido deportar a inmigrantes ilegales y construir un muro a lo largo de la frontera mexicana. También dijo que prohibiría temporalmente a los musulmanes entrar en el país para combatir el terrorismo.
Los ex presidentes republicanos George H.W. Bush y George W. Bush no prevén apoyar a ningún candidato en la carrera a la Casa Blanca este año, dijo su portavoz al Texas Tribune.