BELGRADO.- El partido gobernante de centroderecha que ha prometido reflotar la abrumada economía serbia y esforzarse por conseguir la integración a la Unión Europea obtuvo el domingo una victoria abrumadora en una elección parlamentaria, según resultados no oficiales.
CeSID, grupo encuestador independiente de Belgrado, indicó que el Partido Progresista serbio ganó aproximadamente 160 de los 250 escaños del Parlamento. Su aliado en la coalición de gobierno en el poder, el Partido Socialista de Serbia, ocupó el segundo lugar con cerca de 50 escaños.
El resto de los escaños fueron para el pro occidental Partido Democrático y el Nuevo Partido Democrático del ex presidente Boris Tadic; los dos grupos se separaron antes de la elección.
Fue la victoria más convincente de un partido desde que se implementó en el país sistema multipartidista a principios de los años 1990. Los resultados oficiales se esperan para el lunes, pero todos los partidos participantes en la elección confirmaron los resultados no oficiales.
Se espera que los progresistas escojan como primer ministro a su líder Aleksandar Vucic, un ex nacionalista pro ruso de línea dura que se ha convertido en un defensor de la integración a la UE.
En su discurso de victoria, Vucic prometió combatir vigorosamente corrupción y la delincuencia, así como revivir la economía de la atribulada nación balcánica de aproximadamente siete millones de habitantes.
"Estamos enfrentando reformas duras", dijo Vucic, "pero Serbia tiene un futuro en que nuestros hijos vivirán mucho mejor".
La participación en las elecciones fue de cerca de 53%, ligeramente menos que en la elección parlamentaria de 2012 que devolvió al poder a los progresistas, ex aliados del fallecido hombre caudillo Slobodan Milosevic.
La elección ocurrió en momentos en que Serbia, un paria internacional durante muchos años por fomentar guerras en los Balcanes en los años 1990, está buscando oficialmente ingresar a la Unión Europea, entre profundos problemas económicos y un descontento social que hierve a fuego lento debido al desplome del nivel de vida.
Serbia inició este año negociaciones con la UE para integrarse al bloque después de firmar un acuerdo de normalización de relaciones con Kosovo, una antigua provincia serbia que se separó en 2008 pero cuya independencia Serbia se niega a reconocer.