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Ciudad del Vaticano .- El papa Francisco parece dispuesto a aprobar el proceso de reforma de la orden religiosa de los Legionarios de Cristo, que fue deshonrada por las revelaciones de que su fundador fue un pederasta.
En una carta hecha pública el miércoles, Francisco confirmó que la orden convocará a una asamblea general a principios de 2014 para elegir a un nuevo liderazgo y aprobar las nuevas constituciones.
Agregó que "estos son pasos imprescindibles para el camino de una renovación auténtica y profunda de la Congregación de los Legionarios de Cristo".
La Legión, fundada en 1941 por el clérigo mexicano Marcial Maciel, quedó bajo supervisión directa del Vaticano en 2010 después de que una investigación de la Iglesia concluyó que Maciel, fallecido en el 2008, abusó sexualmente de seminaristas y procreó tres hijos. El Vaticano supo durante décadas de los abusos de Maciel pero lo siguió exaltando como un modelo de fe por la conocida ortodoxia de la organización y por su capacidad para atraer dinero y vocaciones sacerdotales.
El entonces papa Benedicto XVI pidió una reforma integral de la orden después de encontrar serios problemas con su cultura, y encargó al cardenal Velasio De Paolis que supervisase el proceso. Muchos sacerdotes desilusionados con los esfuerzos de De Paolis han dejado la orden, convencidos de que no es posible una reforma verdadera cuando el fundador ha sido tan desacreditado y la guía espiritual tan indefinida.
Además, muchos de los líderes que encubrieron los delitos de Maciel — sus protegidos — siguen en posiciones de poder.
Francisco dijo que el periodo de De Paolis acabará tras el capítulo general del 2014, antes de que la reforma de la rama laica de la Legión — Regnim Christi — sea completada.
Llamó además a todos los sacerdotes de la Legión a dedicarse a discernir su vocación "dentro de la iglesia y el mundo", un llamado críptico que puede interpretarse como alentar a los sacerdotes a cuestionar críticamente si deben permanecer en la orden.
El escándalo de Maciel ha sido especialmente dañino para la iglesia dado que el clérigo mexicano fue elogiado por Juan Pablo II como modelo para los fieles, admirado por su supuesta ortodoxia y su capacidad de atraer dinero y nuevos seminaristas.
Desde que estalló el escándalo en el 2009, el número de seminaristas ha caído considerablemente, la Legión ha cerrado escuelas y se espera que el número de ordenamientos de sacerdotes este año sea mucho menor que el promedio de 40 que la Legión ha mantenido durante años.
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