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Pánico por ébola cede en EU; gastan 800 mdd en adecuar hospitales

Dos meses después de la muerte en Dallas del primer paciente de ébola de Estados Unidos, se ha estudiado a miles de personas en los aeropuertos y se ha hecho un seguimiento de los trabajadores del sector de salud y sólo se ha diagnosticado un nuevo caso en el país.

Dos meses después de la muerte en Dallas del primer paciente de ébola de los Estados Unidos, se ha estudiado a miles de personas en los aeropuertos y se ha hecho un seguimiento de los trabajadores del sector de salud, además de gastarse millones de dólares en la preparación de hospitales. Y sólo se ha diagnosticado un nuevo caso en el país.

De 10 personas que recibieron tratamiento por la enfermedad en los Estados Unidos –la mayor parte de las cuales fueron evacuaciones médicas controladas del brote en el oeste de África-, ocho han sobrevivido.

Mientras la enfermedad sigue causando estragos en Sierra Leona, Liberia y Guinea, el Congreso asignó la semana pasada más de 800 millones de dólares  a la preparación de estados para actuar ante casos de ébola en los Estados Unidos, más de un mes después que se diagnosticara el último caso en el país.


Treinta y cinco hospitales del país están preparados para recibir pacientes contagiosos. Al ritmo actual, tal vez reciban muy pocos y en circunstancias por completo controladas.

"Hubo mucho pánico e histeria respecto del avance del ébola y de lo que podría pasar", dijo Kamran Khan, un profesor de enfermedades infecciosas del Hospital St. Michael's en Toronto. "Ahora las cosas se han calmado un poco y tenemos una actitud de mucho mayor equilibrio en lo relativo al manejo del brote".

Mientras que el trabajo para combatir la enfermedad en el oeste de África ha aumentado, en los Estados Unidos el temor público en buena medida se ha disipado. Incluso algunas de las medidas estrictas –comprendidos los controles en aeropuertos- resultaron ser más efectivas como forma de calmar a la población que como método de contención necesario, dijo Jay Varma, vicecomisionado de salud del Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York.

"Una gran ventaja de este programa es que tranquiliza a la gente en el sentido de que el gobierno está haciendo todo lo posible por evitar el contagio de ébola", dijo Varma en entrevista telefónica. "Ya antes de empezar a controlar a los viajeros sabíamos que el riesgo de un caso importado era bajo".

CEDE TEMOR EN EU

En Estados Unidos el temor ha cedido, pero persiste en el oeste de África, donde hay 18 mil 460 casos diagnosticados y un saldo de 6 mil 840 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.

Si bien se trata del mayor brote de ébola de la historia, es una mínima parte de los 550 mil casos o más que pronosticó en septiembre el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) como la peor de las posibilidades. La estimación del CDC no había calculado la intervención adicional de gobiernos y organizaciones de asistencia, que se han movilizado para frenar el brote.

La enfermedad se extiende con mayor rapidez en Sierra Leona, donde a principios de diciembre había tres veces más nuevos casos que en Liberia y Guinea sumados. La OMS, el CDC de los Estados Unidos y los gobiernos locales se concentran en la creación de centros de tratamiento y en la disposición segura de los cadáveres de personas infectadas, todo lo cual ha desacelerado la extensión del virus en Libera.

El Departamento de Defensa de los Estados Unidos dijo este mes que podría comenzar a retirar parte de los 2 mil 900 efectivos destacados en la región porque la situación ha mejorado mucho.

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