BRUSELAS.- La OTAN prometió defender a todos sus aliados a pesar del llamado de Donald Trump, triunfador en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, para fijar nuevas condiciones para la ayuda de su país.
Durante la campaña electoral, Trump amenazó con abandonar a los aliados estadounidenses en Europa si no gastan lo suficiente en defensa, comentarios que alertaron sobre todo a los países bálticos de la antigua Unión Soviética próximos a la frontera con Rusia, que temen que Moscú pueda intentar repetir la anexión de la ucraniana Crimea en 2014.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la promesa de defender a cualquier aliado bajo ataque es una garantía incondicional fijada en el tratado fundacional de la alianza en 1949.
"Todos los aliados han hecho un compromiso solemne para defenderse entre ellos y esto es algo absoluto e incondicional", afirmó Stoltenberg en una conferencia de prensa, asegurando que intentará hablar por teléfono con Trump en cuanto pueda y que le recibirá en la cumbre de la OTAN en Bruselas el próximo año.
"El compromiso de Estados Unidos con la OTAN y la defensa colectiva de Europa ha sido sólido durante casi 70 años y confío en que seguirá así", dijo Stoltenberg, quien destacó que dos guerras mundiales mostraron a Estados Unidos la importancia de la estabilidad de Europa.
Varios diplomáticos pusieron en duda cuánto tiempo podrá mantener el jefe de la OTAN su tono "de normalidad" con Trump, que expresó su admiración por el presidente ruso, Vladimir Putin, criticado en Occidente por sus acciones en Ucrania y Siria.
"La idea de que la presidencia de Trump no va a crear problemas a la OTAN es irreal", dijo Dana Allin, experto en política exterior del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés).
Uno alto comandante de la OTAN subrayó que el debate sobre el papel de la alianza no es teórico, debido a los poderosos sistemas de defensa aérea rusos en el Báltico, Crimea y Siria, que podría limitar la libertad de movimiento de la alianza. Los aliados necesitan instalar un disuasivo aéreo sofisticado que pueda contrarrestar los misiles de largo alcance rusos, indicó el general Denis Mercier, encargado de analizar posibles amenazas futuras.