RANGÚN.- Millones de ciudadanos acudieron ayer a las urnas en Myanmar, en unas elecciones legislativas históricas, las primeras libres en 25 años, que podrían llevar al poder a la líder opositora y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
Al cerrar las casillas, la comisión electoral anunció una participación de alrededor del 80 por ciento y que los primeros resultados podrían ser anunciados hasta el medio día de este lunes.
"Esperen los resultados en sus casas. Y cuando lleguen, quiero que los acepten con tranquilidad", declaró Suu Kyi, llamada "Madre Suu", en un mensaje que leyó ante la sede de su partido.
Toda la atención mediática del día se centró en ella, quien pasó más de 15 años bajo arresto domiciliario. A sus 70 años, ayer voto por segunda vez en su vida.
"No hay ninguna razón por parte nuestra para no aceptar el resultado de los comicios", dijo el jefe del Ejército, Min Aung Hlaing.
Suu Kyi, a quien la Constitución heredada de la junta miltar le impide acceder a la presidencia por tener hijos extranjeros, ha advertido que estará por encima del presidente si vence su partido.