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El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se reunió este jueves de emergencia para abordar a puerta cerrada la violencia en Egipto, que ya ha causado la muerte de más de 630 personas en los dos últimos días.
"Consideramos imprescindible poner fin a la violencia y que el pueblo de Egipto pueda avanzar a la reconciliación nacional", expresó la representante permanente de Argentina ente la ONU, María Cristina Perceval, en su calidad de presidenta del Consejo de Seguridad durante agosto.
En una breve rueda de prensa al final de la sesión, la diplomática argentina indicó que los miembros del Consejo de Seguridad lamentan la pérdida de vidas, y pidieron a las partes en conflicto ejercer la mayor calma para evitar un mayor escalamiento de la violencia.
Asimismo, en su calidad de representante de Argentina, Perceval reiteró la condena de su país a lo que calificó "un golpe de Estado" de parte de los militares en Egipto, y llamó igualmente a detener la violencia en el país.
En la sesión participó el vicesecretario general de la ONU, Jan Eliasson, quien informó a los miembros del Consejo de Seguridad sobre la situación en el terreno en Egipto.
Diplomáticos enterados de la sesión explicaron que los miembros del Consejo de Seguridad no lograron ponerse de acuerdo sobre la conveniencia de emitir una declaración formal a la prensa sobre su posición en torno a la situación en Egipto.
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