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Ola de denuncias desborda consulados en Brasil

Decenas de denuncias por pequeños robos, pérdidas o extravíos de cédulas de identidad inundan a diario los consulados de los países que más aficionados han traído a Brasil para seguir el campeonato.

RÍO DE JANEIRO.- Christian Alvarez caminaba de noche hacia su hotel en Río de Janeiro después de sacar dinero de un cajero automático para comprar entradas de reventa para seguir a la selección de Chile en la Copa del Mundo. Sin darse cuenta, un grupo de delincuentes le seguía los pasos.

A pocos metros del hotel, el chileno de 36 años fue asaltado a punta de pistola. Entregó los 3 mil 800 reales (mil 715 dólares) que cargaba. Los delincuentes huyeron en un automóvil.

"Fue un gran susto", relató el oriundo de Iquique, ciudad en el norte de Chile, un día después del atraco y todavía sin reponerse del mal trago.

Alvarez acudió al consulado de Chile en Río, donde se topó con decenas de compatriotas en situaciones similares. Las autoridades le facilitaron el contacto con la familia para que pudiera recibir una transferencia económica y seguir disfrutando del Mundial.

"A pesar de todo quiero seguir a Chile hasta donde llegue", afirmó.

El caso de Alvarez es uno bastante común en este Mundial. Decenas de denuncias por pequeños robos, pérdidas o extravíos de cédulas de identidad inundan a diario los consulados de los países que más aficionados han traído a Brasil para seguir el campeonato. Cancillerías como las de Argentina, Chile, México y Estados Unidos implementaron planes especiales de atención consular para dar respuesta al desafío.

Y las cifras demuestran un aumento considerable de las denuncias.

En apenas ocho días a partir del 15 de junio, tres días después que empezó el Mundial, el consulado de Chile en Río expidió 81 salvoconductos a aficionados que bien perdieron su pasaporte o denunciaron su robo. La atención casi triplica la media de aproximadamente 30 casos registrados en todo un mes de temporada alta como es febrero en Brasil, en pleno carnaval. Y el aumento es 10 veces superior si se compara con todo junio del año pasado, donde apenas de emitieron ocho salvoconductos.

Lo mismo ocurre con Argentina, que en las dos primeras semanas de la Copa atendió 200 personas por hurtos y reposición de documentos tanto en Río como en los consulados móviles instalados en las ciudades donde juega la selección. México, que estima que unos 30.000 ciudadanos están siguiendo a su selección en Brasil, atendió 22 casos al punto medio de la competición. Sólo en Río de Janeiro fueron 14 relativos a robo o extravío de documentos, cuando lo normal es uno o dos al mes, informó la secretaría de Relaciones Exteriores.

En Estados Unidos, con 90 mil seguidores en Brasil, el incremento de denuncias ha sido moderado comparado con Chile. El consulado gestiona una media diaria de cuatro pasaportes perdidos.

"Estamos viendo un aumento de pasaportes extraviados, pero con el número de visitantes que tenemos es realmente un porcentaje bajo", dijo Yolanda Parra, jefa de asuntos consulares de la embajada de Estados Unidos en Brasilia. "Tratamos de responder lo más rápido posible a estas denuncias para que la gente vuelva a disfrutar de sus vacaciones y se divierta".

Lo que los consulados no pueden hacer es dar dinero a sus nacionales que dicen haber sido robados, como ocurrió en el caso de Alvarez. Pero sí pueden simplificar trámites para transferencias o envíos.

Los episodios más habituales no son tan dramáticos. Fabián Morales, de 30 años, perdió el pasaporte en plena celebración del triunfo de Chile sobre España por 2-0 en el Maracaná. Primero tuvo que ir a una comisaría a presentar la denuncia. Con ese papel, las autoridades chilenas le expidieron un salvoconducto con 10 días de validez legal para abandonar el país.

"Entre la euforia y la falta de sueño, no supe muy bien qué pasó", dijo Morales.

Otro chileno, Kario Páez, de 24 años, sí recuerda cómo alguien abrió su riñonera en Copacabana, en pleno festejo del triunfo de Chile sobre España, y le robó la documentación y los 80 reales (36 dólares) que llevaba encima.

"Miraba a todas partes. Veía a todo el mundo pero no veía a nadie", dijo Páez, del municipio de Los Andes. "Me dieron el salvoconducto y mi idea es seguir en Brasil".

La mayoría de trámites están relacionados con documentación y robo de dinero, y asistencia por delitos menores casi siempre vinculados al consumo de alcohol en vía pública. El caso más grave fue el de un mexicano que cayó al mar cuando viajaba a bordo de un crucero que transportaba a 3 mil 500 aficionados mexicanos de Fortaleza a Recife.

Carlos Eduardo López, de 26 años y natural de Mexicali, se presentó en el consulado de Río porque temía que le hubieran clonado su tarjeta de crédito, uno de los delitos más comunes en este torneo.

"Me ayudaron a hablar con el banco e intentar solucionar el problema. Espero que no sea nada", señaló. "Hay gente que está perdiendo visas y pasaportes. Hay muchos robos".

Los gobiernos de todos los países pusieron en marcha planes de contingencia con mucha antelación. Argentina, que mueve entre 50 mil y 70 mil seguidores a cada ciudad donde juega la selección, envía un mensaje de texto de bienvenida al celular de cada visitante que entra en Brasil. El mensaje contiene la dirección de un sitio especial de internet (http://mundial2014.cancilleria.gob.ar) que funciona como tablón de anuncios virtual. Los aficionados pueden hacer denuncias e incluso ponerse en contacto con gente a la que no encuentran.

Tanto Argentina como México desplazan consulados móviles a las sedes para atender a sus nacionales sobre el terreno. Estados Unidos, por ejemplo, tiene equipos de asistencia en las 12 sedes del Mundial.

"Tratamos de hacer lo posible para ayudar a toda la gente que pierde su pasaporte", resumió Parra sobre la filosofía general de los consulados. "Sabemos que han gastado mucho dinero y tiempo de vacaciones para venir aquí y conseguir entradas para el Mundial no es sencillo".

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