WASHINGTON.- La administración del presidente Barack Obama anunció una serie de medidas de prevención y tratamiento para hacer frente a la crisis de salud, derivada del creciente consumo de heroína y abuso de opioides que el año pasado causaron la muerte de un total de 28 mil 648 estadounidenses.
"Pienso que el público todavía no comprende del todo la seriedad del problema", declaró Obama ante cerca de dos mil personas que asistieron a la Conferencia Nacional sobre el Consumo de Fármacos Prescritos y Heroína. En el evento, el presidente sostuvo que más gente muere por sobredosis de opioides que por accidentes de tránsito.
La presentación de Obama en la conferencia se dio mientras su gobierno emitía regulaciones propuestas y anunciaba un nuevo financiamiento a los estados para que compren y distribuyan naloxona, el fármaco que revierte la sobredosis por opioides, y para capacitar al personal de los servicios de emergencia y a otros sobre su uso. Las medidas coinciden también con el compromiso de 60 escuelas de Medicina para aumentar la capacitación para la prescripción de opioides.
Entre las medidas, destacó que duplicará el número de pacientes a quienes los doctores podrán prescribir medicamentos para combatir estas adicciones, como la buprenorfina.
Además, el Departamento de Salud (HHS), distribuirá 94 millones de dólares entre 271 centros de salud comunitarios a través del país para aumentar los servicios de tratamiento de desórdenes asociados al abuso de ambas sustancias, en beneficio de unos 124 mil pacientes.
También, la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Substancia (SAMHSA) ofrecerá fondos por 11 millones de dólares a favor de 11 estados a fin de que puedan ampliar los servicios de tratamiento. Tras anunciar las medidas, el presidente Obama firmó un memorando mediante el cual se creará una fuerza de trabajo integrada por varias agencias que tendrá a su cargo entre otros objetivos, identificar las mejores prácticas para el tratamiento de estas adicciones.