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Barack Obama ofrece seguridades a europeos y árabes

Europa es un factor crucial en los esfuerzos de Obama para recabar apoyo de la comunidad internacional en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.

RIAD.- Desde el corazón de Europa hasta el desierto de Arabia Saudí, el viaje de una semana del presidente Barack Obama se ha centrado en ofrecer seguridades a aliados clave, aunque a veces escépticos, de Estados Unidos.

En momentos que Obama tiene que hacer frente a crisis y conflictos tanto en Europa como el Medio Oriente, la visita a cuatro países también ha sido un recordatorio de que incluso esos estrechos aliados de vez en cuando necesitan la atención personal del presidente.

Europa es un factor crucial en los esfuerzos de Obama para recabar apoyo de la comunidad internacional en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, pero los líderes del viejo continente tienen preocupaciones sobre las consecuencias para sus economías de las sanciones occidentales más fuertes a Moscú.

Arabia Saudí ha tenido participación en casi todas las crisis de la región que consumen la atención de la Casa Blanca, como la guerra civil en Siria, las negociaciones nucleares con Irán y las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, pero el reino se ha mostrado cada vez más ansioso sobre la postura de Obama en la región.

Obama salió el sábado con destino a Washington con muy poco resuelto en cada uno de esos asuntos. Sin embargo, funcionarios dijeron que el presidente logró avances durante su visita al oasis en el desierto del rey saudí Abdulá, así como en varias horas de conversación con líderes europeos. Los asesores del presidente se mostraron particularmente positivos sobre su reunión en los Países Bajos con aliados del G-7, integrado por las principales economías del mundo, que acordaron suspender indefinidamente a Rusia del G-8.

"Ha habido mucho movimiento en los últimos días que sugieren que Europa ha entrado en acción debido a lo sucedido en Ucrania, y creo que el presidente percibió cierto grado de unidad en la reunión del G-7, en la sesión con la Unión Europea en la OTAN y con los líderes con quienes se reunió individualmente", dijo Ben Rhodes, asesor adjunto de Seguridad Nacional de Obama.

Las escalas de Obama en los Países Bajos y Bélgica estaban programadas desde mucho antes de la incursión militar rusa en Ucrania, pero a final de cuentas resultó ser una oportunidad en el momento apropiado para que el presidente discutiera la crisis personalmente con los líderes europeos. A la misma vez que Obama solicitó promesas de que Europa cooperaría si resulta necesario imponer sanciones más fuertes a Rusia, también confirmó el apoyo estadounidense a la OTAN.

Esas seguridades personales del presidente fueron bien recibidas por un continente que desarrollando una especie de complejo de inferioridad cuando observa a Obama acercarse a Asia y verlo consumirse por las crisis en el Medio Oriente. Aunque Obama se mantiene popular entre el público europeo, ha molestado a algunos líderes con lo que perciben como desaires a la Unión Europea.

Un punto particularmente molesto para Europa era que Obama nunca había visitado Bruselas, ciudad belga que es sede tanto de la UE como la OTAN. Obama finalmente visitó Bruselas y aprovechó la escala para exhortar a Europa a tomar un papel de liderazgo en proteger la soberanía de Ucrania contra las provocaciones rusas.

Después de una escala en Roma para un largamente anticipado encuentro con el papa Francisco, el presidente se dirigió a Arabia Saudí para visitar al monarca hachemita. A pesar de una antigua alianza de Estados Unidos con Arabia Saudí, la familia real se ha mostrado escéptica de la postura de Obama en la región durante un período de cambios rápidos e impredecibles en el mundo árabe.

La visita personal de Obama a la residencia del rey en el desierto fue vista como una muestra de respeto a las preocupaciones del monarca sobre Siria, así como las conversaciones nucleares de Estados Unidos con Irán. Altos funcionarios norteamericanos dijeron que el presidente y el rey tuvieron una discusión franca sobre sus diferencias y enfatizaron la importancia de que Obama pudiera presentar su postura en persona.

Aunque no hubo nuevos acuerdos entre el presidente y el rey, funcionarios dijeron que la reunión puede haber ayudado a superar las diferencias entre ambos países sobre Siria en particular. Un aspecto con potencial de solución es la solicitud saudí de que Estados Unidos apruebe enviar sistemas de defensa aérea a los rebeldes sirios, algo que Obama ha dicho que está estudiando a pesar de que sigue teniendo dudas al respecto.

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