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Massachusetts.- El presidente Barack Obama regresó al campo de golf el domingo para jugar su sexta y última ronda en sus vacaciones de una semana en la isla de Martha's Vineyard.
Obama jugó en el Club de Golf Vineyard en el pueblo de Edgartown, su tercera visita al lugar desde que llegó a la isla el 10 de agosto. Lo acompañaron Jim Kim, presidente del Banco Mundial; Eunu Chun, abogado de Nueva York y recaudador de fondos para las campañas del mandatario, así como el asesor Mike Brush, informó la Casa Blanca.
El presidente, la primera dama Michelle Obama y sus hijas Malia y Sasha regresarán a Washington el domingo por la noche.
Obama ha pasado buena parte de nueve días en esta pintoresca isla de Massachusetts, la mayor parte procurando mantenerse lejos del público, al tiempo que rentaba una casa en el pueblo de Chilmark, una propiedad valorada en 7 millones de dólares. Sólo habló en público en una ocasión, en la que condenó los hechos de violencia en Egipto.
La agitación política en ese país de Oriente Medio es uno de varios asuntos que Obama tendrá que atender en las próximas semanas.
Otros a los que deberá prestar atención serán las negociaciones con los legisladores republicanos con el fin de tener listo un nuevo plan de gastos para el 30 de septiembre —en que finaliza el año presupuestal federal—, o de lo contrario arriesgarse a que el gobierno se paralice por falta de fondos, y también con el fin de incrementar la autoridad gubernamental para solicitar préstamos.
Obama también sopesa a quién elegir para que sea el próximo presidente de la Reserva Federal.
Por otro lado, el mandatario recibirá el martes en la Casa Blanca a los Dolphins de Miami de 1972 —el único equipo de la NFL que ha logrado una temporada con foja perfecta— para una ceremonia de reconocimiento.
El presidente dedicó muchas horas de sus vacaciones al golf, pero también salió algunas veces a cenar con la primera dama antes de que sus hijas llegaran más adelante en la semana.
Toda la familia fue junta a andar en bicicleta, a la playa y salió a cenar un par de veces, incluida una noche en la casa en el pueblo de Oak Bluffs que renta Valerie Jarrett, amiga de la familia y asesora de la Casa Blanca.
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