Mundo

Obama clama a la policía y los civiles que trabajen unidos

Desde Madrid, donde realizó su primera visita oficial a España, el presidente, quien el martes viajará a Dallas para participar en el homenaje a los policías asesinados, reiteró además que el país no está dividido.

La tensión que vive Estados Unidos desde el jueves pasado, tras el ataque en Dallas que dejó cinco policías muertos, enfrentó ayer al presidente Barack Obama y el virtual candidato republicano, Donald Trump, mientras se reveló que el agresor planeaba realizar un ataque masivo con explosivos en Texas.

Desde Madrid, donde realizó su primera visita oficial a España, el mandatario estadounidense exhortó a la policía de su país a demostrar mayor tolerancia, respeto y comprensión a la gente que ha jurado proteger, y a la gente, que respete a la policía, a la que se acusa de brutalidad y discriminación, en particular contra la gente de color.

"Quisiera que todas las partes se escucharan mutuamente'', expresó Obama en el cuarto día consecutivo en que habla sobre los últimos sucesos de tensión racial en Estados Unidos: la muerte de varios hombres afroamericanos a manos de oficiales blancos en Louisiana y Minnesota y la matanza de cinco policías blancos por un francotirador afroamericano en Dallas, el jueves por la noche.

El presidente, quien el martes viajará a Dallas para participar en el homenaje a los policías asesinados, reiteró además que el país no está dividido, lo que fue refutado por el virtual nominado republicano, Donald Trump, quien responsabilizó al mandatario por la violencia. "Miren lo que está pasando en nuestro país bajo el liderazgo débil de Obama y de gente como la deshonesta Hillary Clinton. Somos una nación dividida", escribió el magnate en su cuenta de Twitter.

"Es la hora, quizás más que nunca, de un liderazgo fuerte, de amor y compasión. Nos sobrepondremos tras estas tragedias", agregó Trump en busca otra vez de sacar rédito electoral tras una tragedia nacional. Unas 200 personas fueron arrestadas la noche del sábado y durante la madrugada del domingo en St. Paul, Minnesota, donde una veintena de agentes fueron heridos con piedras y botellas lanzadas por los manifestantes.

En Louisiana, el destacado activista del movimiento Black Lives Matter (La Vida de los Afroamericanos Importa), Deray McKesson, fue arrestado durante las protestas en Baton Rouge, y liberado por la tarde de ayer.

En tanto, la policía en Dallas reveló que Micah Johnson, el atacante que mató a cinco uniformados en represalia por los últimos abusos policiales contra ciudadanos afroamericanos, planeaba perpetrar un ataque más grande con explosivos.

"Nuestro registro en la casa del sospechoso, los materiales para montar bombas y el diario que tenía, nos lleva a concluir que había estado practicando detonaciones de explosivos, y había suficiente material como para tener efectos devastadores en nuestra ciudad y en el norte de Texas", afirmó David Brown, jefe de la policía en Dallas.

Antes de ser abatido por un robot, Johnson declaró que quería matar a blancos.

También lee: