WASHINGTON, DC.—El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, respondió ayer al mandatario saliente, Barack Obama, quien el lunes aseguró que podría haberle ganado en los últimos comicios, de volver a competir por la Casa Blanca. "De ninguna manera", escribió el magnate neoyorquino en su cuenta de Twitter.
"Obama ha dicho que piensa que podría haberme ganado. Debe decir eso, pero yo digo: ¡de ninguna manera! El desempleo, el Estado Islámico, la reforma sanitaria…", añadió Trump, que comenzará su mandato el próximo 20 de enero.
El próximo huésped en la Casa Blanca nombró ayer a Jason Greenblatt, abogado que durante dos décadas trabajó para su organización empresarial, como su representante especial para negociaciones internacionales.
De 50 años, Greenblatt es uno de los asesores y "activistas" a favor del gobierno de Israel que han empujado a Trump a la derecha en temas relacionados con ese país del Oriente Medio.
De acuerdo con un análisis del portal Político.com, más de un tercio de las casi 200 personas que se han reunido con el millonario, desde su elección, el mes pasado, donaron cantidades generosas para su campaña y la de otros republicanos.
En suma, los 73 donantes, entre ellos varios que han sido considerados para puestos en la Administración Trump, aportaron 1.7 millones de dólares al magnate y a grupos que lo apoyaban, y otros 57.3 millones de dólares al resto del partido, con un promedio de más de 800 mil dólares por donante.