Reuters
Cuarenta periodistas y otros trabajadores de prensa fallecieron en el ejercicio de su profesión en la primera mitad del año, mientras que las circunstancias en las que murieron otros 27 profesionales aún deben ser esclarecidas, reportó el lunes un grupo de seguimiento sobre seguridad en los medios.
Las muertes a menudo se deben a la labor de las víctimas en torno a la revelación de crímenes o corrupción.
La cifra más alta de fallecimientos en un país fue de ocho, en Siria, donde los periodistas han sido blanco del Gobierno y fuerzas rebeldes en medio de la guerra civil que sacude al país.
Siria también fue el peor país en 2012, cuando 70 trabajadores de prensa murieron en el primer semestre del año, dijo el reporte del Instituto Internacional de Seguridad de las Noticias (INSI, por su sigla en inglés).
Hannah Storm, directora de INSI, dijo en su sondeo semestral "Killing the Messengers" ("Matando a los mensajeros") que ninguno de los sospechosos de los asesinatos de este año ha sido aprehendido.
Seis trabajadores de prensa fallecieron en India en los primeros seis meses del 2013. En un incidente, un reportero fue hallado degollado y la prensa local dijo que entre los responsables podrían figurar la policía o criminales, según INSI.
En Brasil, un periodista radial y un columnista que reportaba sobre crímenes y corrupción fueron baleados por atacantes a bordo de una motocicleta y un mes después un fotógrafo que trabajaba con uno de ellos tuvo el mismo final.
Los periodistas corren muchos riesgos en Pakistán, donde cinco perdieron la vida en la primera mitad del año.
En este país, los trabajadores de prensa están en constante peligro de ser capturados en medio de los choques entre las fuerzas de seguridad y militantes islámicos o entre facciones políticas en conflicto, según INSI.
Los periodistas en Somalia enfrentan problemas similares, ya que a menudo son el blanco de militantes del movimiento al-Shabaab asociado a Al Qaeda.
Mundo