AP
Afganistán.- Dos ataques suicidas orquestados por extremistas el sábado dejaron 19 muertos en el primer día completo de la visita del secretario de Defensa estadounidense Chuck Hagel a Afganistán.
Los atentados pusieron de relieve los desafíos que representan los insurgentes para la fuerza de la OTAN en momentos en que ésta transfiere a los afganos la seguridad del país.
"Este atentado fue un mensaje dirigido a él (Hagel)", dijo el portavoz del Talibán, Zabiula Mujahid, en un correo electrónico enviado a la prensa en relación al ataque explosivo ocurrido afuera del Ministerio de Defensa del país en Kabul. El portavoz no hizo declaraciones sobre el otro atentado.
Hagel estaba distante del lugar donde ocurrió el estallido en Kabul, pero escuchó el estruendo desde otro punto de la ciudad. Cuando lo oyó, dijo a la prensa que no estaba seguro de qué había ocurrido.
"Estamos en una zona de guerra. Yo he vivido la guerra, así que no me sorprende si estalla una bomba u ocurre una explosión", expresó Hagel, veterano de la Guerra de Vietnam.
Cuando se le preguntó cuál sería su mensaje para el Talibán, Hagel dijo que Estados Unidos continuará trabajando con sus aliados para garantizar que el pueblo afgano tenga la capacidad de desarrollar su propio país, su propia democracia.
En el primer atentado, un atacante suicida que iba en bicicleta hizo estallar sus explosivos el sábado en la mañana afuera del Ministerio de Defensa, exactamente a la hora en que los empleados llegaban para trabajar.
Casi media hora después, otro agresor suicida hizo volar sus explosivos en un intento por destruir una patrulla conjunta de la OTAN y Afganistán cerca de un puesto policial de control en la ciudad de Khost, capital de la provincia del mismo nombre, en el este de Afganistán, dijo el portavoz provincial Baryalai Wakman.
Nueve civiles afganos perdieron la vida y 14 resultaron heridos en el estallido frente al Ministerio de Defensa. En el atentado en Khost murieron dos policías afganos y ocho niños, mientras que dos civiles resultaron heridos, dijo la oficina del presidente Hamid Karzai en un comunicado.
Karzai condenó los atentados explosivos y los calificó de antislámicos.
"Los perpetradores de tales ataques son cobardes que matan niños inocentes por órdenes de extranjeros", afirmó el mandatario en un comunicado enviado por correo electrónico a la prensa.
Cuando utiliza el término "extranjeros", el presidente afgano suele referirse a Pakistán, al que acusa de no combatir a los extremistas del Talibán que se han refugiado en ese país.
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