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Ministro de Exteriores del Vaticano cancela visita a Venezuela

La visita de Paul Richard Gallagher, prevista entre el 24 y el 29 de mayo, tenía como objetivo asistir a la consagración episcopal de un nuevo nuncio, Francisco Escalante Molina, y sostener algunas reuniones de mediación ante la crisis política en Venezuela.

CIUDAD DEL VATICANO.- El secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, Paul Richard Gallagher, canceló su visita a Venezuela donde iba a participar en la ordenación como obispo de un diplomático pontificio.

Según se confirmó este jueves aquí, en las últimas horas la nunciatura apostólica en Caracas le envió una nota al obispo de San Cristóbal, Mario Moronta, informando que Gallangher "se vio obligado a anular su viaje por motivos que no dependen de la Santa Sede".

La visita de Gallagher, prevista entre el 24 y el 29 de mayo, tenía como objetivo asistir a la consagración episcopal de un nuevo nuncio, Francisco Escalante Molina, y sostener algunas reuniones de mediación ante la crisis política en Venezuela.

El secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano había declarado su disponibilidad a contribuir en la apertura de un diálogo entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y los partidos que lo apoya con la oposición, que exige un referéndum revocatorio.

Apenas unos días atrás, al confirmar la visita de Gallagher, el portavoz vaticano Federico Lombardi aclaró que el viaje no constituía una misión diplomática oficial y que el clérigo no iba en calidad de enviado del Papa.

Fuentes vaticanas aseguraron que los motivos de la cancelación de la visita son "gravísimos" e impuestos desde el exterior.

Desde hace varios días la Santa Sede manifestó su preocupación por la volátil realidad política venezolana, donde la oposición lucha por convocar a un referéndum revocatorio contra el presidente, mientras el país se precipita en una crisis institucional.

"Ahí la situación es muy difícil, preocupante, se necesita buena voluntad de ambas partes para encontrar caminos de diálogo, creo que es la única solución al problema venezolano", dijo apenas unos días atrás el secretario de Estado, Pietro Parolin.

Reconoció que existen "muchas solicitudes" para que la sede de la Iglesia católica pueda facilitar el encuentro entre el gobierno y la oposición, por eso "el Papa consideró como su deber ayudar en este sentido".

Señaló que "es este fundamentalmente el contenido de la carta, el llamado a sentarse juntos para dar una respuesta a los problemas reales y graves que afligen al país".

Así como "establecer una mesa de negociación, creo que esta es la única manera posible para encontrar una respuesta conjunta, hablarse con disponibilidad", apuntó.

Con esas palabras se refirió a la "carta personal" que envió el Papa Francisco a Maduro, en un intento por impulsar el diálogo en medio de una "profunda crisis política, económica y social que vive la hermana nación", como sostuvo un documento de la Pontificia Comisión para América Latina del Vaticano.

La sede de la Iglesia católica ya se había mostrado dispuesta a jugar un rol activo en la crisis, más allá de los llamados a la reconciliación. Por eso el nuncio en Caracas, Aldo Giordano, se reunió con el vicepresidente Aristóbulo Istúriz para hacerle saber que está "listo para colaborar con la paz" y "contribuir al bien del pueblo".

Asimismo, el pasado miércoles 4 de mayo Leopoldo López, padre del encarcelado líder opositor del mismo nombre, participó en la audiencia pública semanal en San Pedro, donde saludó por unos momentos a Francisco.

Ese mismo día fue recibido en audiencia privada por el cardenal Parolin, quien le garantizó la voluntad del Vaticano de mediar en el conflicto.

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