Miguel Díaz-Canel descarta que Cuba regrese al capitalismo

El nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, despejó cualquier duda, en su primer discurso a la nación, sobre cuál será el signo que marcará su gestión, al asegurar que en la isla no habrá vuelta al capitalismo y que su generación "será fiel a la obra" de los hermanos Fidel y Raúl Castro.

Al asumir, ayer, como jefe de Estado y de gobierno ante el Parlamento que lo eligió por 99.83 por ciento de los votos –uno de los 604 diputados asistentes no votó por él–, Díaz-Canel repitió varias veces la palabra continuidad.

Respondiendo a quienes "esperan una restauración capitalista", luego de la salida de la llamada "generación histórica" de las altas responsabilidades del Estado, expresó que "aquí no hay espacio para una transición que desconozca tantos años de historia".

El recién estrenado mandatario, que hoy cumple 58 años, se pronunció, además, por "la vinculación sistemática con la población", para conocer "los problemas de la sociedad y de la vida cotidiana" en la isla.

Dijo estar consciente "de las preocupaciones y expectativas que un momento como este provocan" y reclamó el apoyo "de todos los que ocupan responsabilidades y más que todo confío en el apoyo" de los cubanos.

"Hoy más que nunca tendremos que ejercer una conducción cada vez más colectiva", enfatizó.

Afirmó, asimismo, que "la unidad de los cubanos" es "la más valiosa fuerza" del país, la cual –dijo – se ha hecho extraordinaria en el seno de su único Partido. "Para nosotros está totalmente claro que sólo el Partido Comunista de Cuba (PCC) garantiza la unidad de la nación y de su pueblo", destacó.

Tras dedicar varios minutos a elogiar a Raúl Castro, dijo que éste "se mantendrá por méritos propios al frente de la vanguardia política" y que como jefe del PCC "encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y el futuro de la nación".

"No vengo a prometer nada, vengo a entregar el compromiso de trabajar y exigir el cumplimiento del programa de la Revolución", destacó, y agregó que asumía la presidencia "con la convicción de que todos los revolucionarios cubanos seremos fieles al ejemplar legado de Fidel y al ejemplo, valor y enseñanzas de Raúl, líder actual del proceso revolucionario cubano".

"No podemos olvidar el compromiso que adquirimos con el pueblo y el futuro", apuntó.

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“No vengo a prometer nada, vengo a entregar el compromiso y exigir el cumplimiento de la Revolución”

Ingeniero electrónico, sin ascendencia directa en las fuerzas armadas, Díaz-Canel se refirió en dos momentos de su discurso a los militares. "Contamos con la fuerza, el prestigio y la lealtad de un ejército fundado por Fidel y Raúl que nunca ha dejado de ser el pueblo uniformado", dijo, antes de expresar que "la Revolución no termina con sus guerrilleros", en referencia a la generación que hizo la guerra, liderada por Castro. De ellos, sólo Ramiro Valdés, de 85 años, se mantendrá en el Consejo de Estado, como vicepresidente.

Antes de dirigirse a la nación, el mandatario había solicitado a los diputados, y fue aprobado, nombrar a Salvador Valdés Mesa, primer vicepresidente del Consejo de Estado, como su segundo al mando en el Consejo de Ministros, mientras pidió dejar para la próxima sesión ordinaria de la Asamblea Nacional, en julio, la formación del nuevo gabinete.

Aunque el gran desafío para el nuevo presidente será sacar a Cuba y a sus ciudadanos de la crisis económica, y, en vista de que la vía estadounidense sigue bloqueada y Venezuela se derrumba, el reto será encontrar nuevos socios.el relevo. La llegada de una nueva generación y el adiós de una era en el poder.