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Migración pone en vilo a Merkel

De los refugiados que han ingresado a Alemania desde 2015 a la fecha, sólo en este año se han contabilizado 860 mil personas que llegan a pedir asilo al país.

Mientras llegaban al puerto de Valencia, España, los 630 migrantes que fueron rescatados por el buque Aquarius, tras navegar por varios días en el Mediterráneo al negarles atracar en Italia y Malta, el gobierno de la canciller de Alemania, Angela Merkel, enfrentaba la mayor crisis de su gobierno en 12 años, al exigirle sus aliados de la Unión Social Cristiana (USC) pronunciarse contra el arribo de refugiados al país, lo que pone en vilo su coalición de gobierno.

El primero en llegar al puerto de Valencia fue el Dattilo, patrullero de la guardia costera italiana que llevaba a 274 migrantes. Tres horas después arribó el Aquarius, con 106 personas a bordo y por último el Orione, con otros 250.

Sin embargo, la crisis estalló en Berlín contra Merkel, cuando el ministro del Interior y líder de la USC, Horst Seehofer, le dio plazo hasta hoy para decidir si rechaza o no a refugiados en las fronteras alemanas.

Señaló que si no hay decisión o si es negativa, como ministro del Interior lo hará de todas maneras, con lo que provocaría una crisis política en Alemania y en Europa.

De ocurrir se terminaría de facto el gobierno de coalición de tres partidos que surgió de las elecciones de septiembre y lo más probable es que se convoque a nuevas elecciones.

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