CIUDAD DE MÉXICO. El gobierno de México impulsará la inclusión financiera en la próxima generación de objetivos de desarrollo post 2015, aseguró María Eugenia Casar, quien fue elegida ayer por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, como nueva administradora asociada del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD). Indicó que nuestro país está en la ruta correcta para cumplir las metas educativas, ambientales, de salud y de igualdad de género establecidas por el organismo.
En entrevista con El Financiero, Casar, también designada secretaria general adjunta del organismo multilateral, advirtió que por más que aumente el Producto Interno Bruto (PIB) de los países o el ingreso de las familias, si no se reduce la desigualdad y la exclusión de la población no se logrará ninguno de los objetivos de desarrollo en el mundo.
El mundo ––dijo la responsable del PNUD, que desde 1966 trabaja en el sistema de Naciones Unidas–– atraviesa por una transición sin precedente, en donde los países del llamado sur ya tienen acceso a la tecnología y el poder económico, por lo que replantear la agenda de desarrollo es de vital importancia.
Expuso que a pesar de que México aún registra rezagos en temas de salud y de educación, logrará cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fijados por la ONU, impulsado en gran parte por las reformas estructurales recientemente aprobadas en el país.
México, subrayó, se encuentra entre las naciones con mejores condiciones para cumplir casi todos los ODM hacia 2015; en realidad, insistió, ha hecho muy buen trabajo en los últimos diez o quince años y por supuesto. las reformas estructurales aprobadas este año por el Congreso contribuirán a lograrlo.
Países rezagados
Esa no será la situación, continuó, de al menos cuarenta naciones que aún están muy por debajo de las metas fijadas para su avance social y económico.
Casar, quien desde 2011 se desempeña como contralora general y titular de la Oficina de Planeación de Programas y Presupuesto de la ONU, destacó que nuestro país ya impulsa el acceso de la población a los servicios y oportunidades financieras, como objetivo central de las nuevas metas de desarrollo en la etapa posterior a 2015.
"Es bien importante entender que la reducción de las desigualdades y lograr una mayor inclusión deben ir de la mano para lograr un buen nivel de desarrollo", recalcó en la entrevista.
Destacó, asimismo, que al PNUD le preocupa la situación que padecen algunas naciones como Ucrania, que representa una amenaza para el desarrollo a escala regional y mundial.
"Definitivamente no se puede pensar en desarrollo sin paz ni seguridad, eso es fundamental para la ONU", finalizó Casar, quien sustituirá a partir del 1 de junio en el cargo a Rebeca Grynspan, quien fue designada recientemente como Secretaria General Iberoamericana.
Anteriormente, la diplomática mexicana fungió como subsecretaria general, directora ejecutiva adjunta de Gestión de Recursos, Rendición de Cuentas y Directora Financiera del Programa Mundial de Alimentos, con sede en Roma. Adicionalmente, en México fungió como Tesorera de la Federación.