En 1998, los mexicanos Gabriel Solache Romero y Arturo De León Reyes fueron condenados a cadena perpetua por el homicidio de una pareja, 20 años después, un juez los exoneró al encontrar que fueron acusados injustamente.
Salieron de la cárcel la semana pasada y agentes migratorios iniciaron su proceso de deportación.
La sentencia de pena de muerte de Solache Romero se dio en Illinois, y fue una de las 157 que fueron conmutadas por el gobernador George Ryan en 2003, ante irregularidades en el debido proceso.
El Centro de Información en Pena de Muerte de Estados Unidos indicó que procuradores del condado de Cook en Chicago retiraron los cargos contra Solache Romero y su coacusado, De León Reyes, después de que el juez estatal James Obbish anulara las sentencias tras determinar fueron coaccionados por un detective de la policía para declararse culpables.
Solache Romero, de 43 años de edad, y De León Reyes, de 45 años, pasaron 20 años encarcelados, acusados de los homicidios del matrimonio de Mariano y Jacinta Soto, cometidos durante un robo a su casa en marzo de 1998.
En juicios separados, Solache Romero fue sentenciado a pena de muerte y De León Reyes a cadena perpetua. La sentencia de pena de muerte de Solache Romero fue conmutada a cadena perpetua, cuando Illinois abandonó la pena de muerte en 2003.
Sin embargo, no existía evidencia física o biológica de que hubieran participado en el homicidio de la pareja, pero fueron sentenciados con base a sus confesiones.
Esas confesiones estaban escritas en inglés, no obstante, ninguno leía, ni escribía en ese idioma. De acuerdo con sus testimonios, fueron coaccionados por Reynaldo Guevara, un detective de Chicago, quien en tres días de interrogatorio les negó el derecho a la asistencia consular del gobierno de México.
Guevara fue acusado recientemente de coaccionar a acusados de homicidio en 51 casos.
De acuerdo con el Centro de Sentencias Injustas de la Universidad de Northwestern, Solache Romero y De León Reyes son el sexto y séptimo acusados liberados en los últimos dos años por el mal procedimiento realizado por Guevara.
Tras su exoneración, la semana pasada, los dos mexicanos fueron detenidos por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos y colocados en proceso de deportación.
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