Mundo

Merkel y Hollande hacen las paces... gracias a Putin

Tras un ríspido inicio, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Francois Hollande, finalmente han logrado llevarse bien, en gran medida gracias al interés del presidente Ruso, Vladimir Putin en Ucrania.

Angela Merkel y Francois Hollande finalmente han descubierto que se llevan bien. Después de apoyar al rival de Hollande para la presidencia francesa, Merkel no estuvo de acuerdo con Francia en cuanto al rumbo de la economía de la eurozona, al superávit comercial de Alemania y los méritos de la austeridad. Ahora, transcurridos casi tres años desde que asumió Hollande, los líderes han reconciliado sus diferencias, según funcionarios de gobierno en París y Berlín con conocimiento directo de su interacción.

El acercamiento se debe en gran parte a las incursiones del presidente Vladimir Putin en Ucrania y los esfuerzos franco-germanos conjuntos destinados a resolver el conflicto, dijeron los funcionarios, quienes solicitaron no ser nombrados hablando de cuestiones privadas.

Unidos por su habilidad política en las negociaciones de paz de toda la noche en Minsk el mes pasado, Merkel y Hollande están ahora también en la misma sintonía con respecto a Grecia, la lucha contra el terrorismo y la necesidad de combatir el antisemitismo y el racismo. Hasta comparten un sentido del humor seco y autocrítico.

"Su política no es impulsada por el instinto o la corazonada, sino más bien por su cosmovisión pragmática", dijo en una entrevista telefónica Stefan Seidendorf, vicedirector del Instituto Germano-Francés en Ludwigsburg, Alemania. Por consiguiente, dijo, Merkel ahora aprecia que puede llevarse mucho mejor con Hollande que con su predecesor, Nicolas Sarkozy, después de haber apoyado su intento fallido como candidato a un segundo mandato en 2012.

En tanto los Estados Unidos y otros recurren a Europa para responder a retos que van desde la recuperación hasta tratar con Rusia, este entendimiento reciente entre los responsables de las dos economías más grandes de Europa –una conservadora, la otra socialista- ya está contribuyendo a cerrar filas e impulsar la unidad.

1


COSTO DE LA SANCIONES

Alemania puso en riesgo su situación de mayor socio comercial europeo de Rusia e impulsó sanciones que contribuyeron a una caída de las exportaciones allí de 18 por ciento en 2014 en comparación con 2013, dijo un organismo del sector la semana pasada. Esta caída en el comercio bilateral equivalió a más de 9 mil millones de euros (10 mil millones de dólares). Francia, presionada por Europa y los Estados Unidos, suspendió un contrato por mil 200 millones de euros para entregar buques de guerra a Rusia.

Indudablemente, Alemania y Francia han disentido en todo en los últimos años, desde la supervisión bancaria hasta la creación de empleo, y las diferencias de énfasis siempre serán visibles, sobre todo porque Hollande y Merkel pertenecen a familias políticas europeas distintas. Sin embargo, nunca se distanciaron y las relaciones no fueron tan malas como las pintaban, dijeron los funcionarios.

Ambos líderes, nacidos con un mes de diferencia y los dos actualmente con 60 años, se han acercado más en las últimas semanas debido a sus esfuerzos conjuntos para promover la paz en Ucrania, un tema en el que comparten el mismo análisis, según los funcionarios.

También se unieron en pos de un objetivo común luego de los ataques terroristas en París que sacudieron a Francia en enero. Caminando del brazo, Hollande y Merkel encabezaron una marcha contra la violencia islamista en París el 11 de enero después de que los ataques terroristas dejaron un saldo de 17 muertos en la revista satírica Charlie Hebdo y un almacén kosher en la capital francesa. Hollande se sintió conmovido por la rápida respuesta y la solidaridad de Merkel después de los ataques, dijo uno de los funcionarios.

También lee: