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BERLÍN.- La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, declaró hoy aquí tras su triunfó electoral de la víspera, que su prioridad es formar un gobierno estable porque es importante tanto para su país como para Europa, con lo que rechazó un gobierno de minoría.
"Alemania necesita un gobierno estable", señaló Merkel tras reunirse este lunes con los jefes de los gremios de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
La jefa del gobierno alemán declaró en rueda de prensa que celebró un primer contacto con el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel.
Merkel afirmó que el presidente del SPD esperará "comprensiblemente" a tener un retiro político con su partido el próximo viernes para deliberar sobre el resultado de las elecciones de ayer. Ese primer encuentro con el SPD no excluye celebrar contactos con otros partidos, agregó.
La canciller federal, quien seguirá al frente de Alemania durante cuatro años más, dijo que no planea por razones tácticas provocar retrasos en la formación del nuevo gobierno pero hizo referencia a un lema muy arraigado en Alemania: "hacerlo bien y a fondo es primero que la rapidez".
Manifestó que no se trata meramente de lograr una mayoría numérica sino que de ahí debe surgir ganancia para Alemania.
No dio mayores indicios sobre sus posiciones en las negociaciones que sostendrá para formar coalición y rechazó mencionar posibles puntos que no estarán sujetos a la negociación, por considerarlos muy importantes.
La canciller federal se dijo consciente de que el partido antieuropeo de nueva creación, Alternativa para Alemania (AfD), había ganado terreno con rapidez ya que estuvo a dos décimas de punto porcentual de entrar en el parlamento.
Merkel señaló que no planeaba cambiar sus posiciones respecto a Europa a causa de ese sector del voto, y que el futuro de Alemania está en Europa, donde debe continuar el proceso de unificación. Aseguró que esa es una de los núcleos de sus posiciones políticas, y seguirá siendo así.
Al cuestionarle periodistas extranjeros a Merkel sobre si seguirá imponiendo austeridad al resto de Europa, expresó que el objetivo central es un euro estable a través de mayor competitividad del Continente, que cuenta con 500 millones de habitantes.
El Partido Socialdemócrata (SPD), en contrapartida, informó este lunes que no le hará fácil a Merkel la creación de un gobierno con ellos.
El hasta ayer candidato del SPD, Peer Steinbrück, quien es figura principal de ese partido, declaró en compañía de presidente de ese instituto político, Sigmar Gabriel, que Merkel ya había arruinado a sus anteriores socios de coalición.
Los socios a los que se refirió fueron el propio Partido Socialdemócrata, que gobernó en coalición con Merkel al frente de la CDU de 2005 a 2009, y el Partido Liberal (FDP), que cogobernó con Merkel de 2009 a 2013, y que ayer desapareció de la escena política de Alemania porque no logró el mínimo de votos necesarios para entrar al Bundestag (parlamento federal).
El Partido de los Verdes, que ayer resultó con una derrota debido a que perdió terreno entre los votantes, también se propone hacerle difícil a Merkel el eventual establecimiento de una coalición con ellos.
Ese partido informó este lunes que sus seis líderes decidieron renunciar y que más adelante en otoño, durante su asamblea general, se escogerá una nueva cúpula de los Verdes.
Ya uno de ellos, el alemán de origen turco, Cem Özdemir, declaró hace unas horas que él se volverá a presentar como candidato. La vieja guardia quiere seguir en posiciones líderes.
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