Reuters
Berlin.- La canciller alemana Angela Merkel advirtió el sábado a sus partidarios contra un exceso de confianza de cara a las elecciones del 22 septiembre, expresando su temor de que los tres partidos de izquierda puedan inesperadamente unir sus fuerzas para derrocar a la gobernante coalición conservadora.
A pesar de que la centroderecha liderada por Merkel tiene una ventaja de 16 puntos sobre el Partido Socialdemócrata (SPD) en las encuestas de opinión antes de los comicios, la canciller alemana dijo en un mitin en Cloppenburg que el SPD podría formar una coalición con el grupo de extrema izquierda Die Linke (La Izquierda).
El SPD y los Verdes han descartado una coalición con Die Linke, pero la coalición gobernante teme que ambas agrupaciones ignoren las promesas del pasado y formen un Gobierno con el grupo de extrema izquierda, que cuenta con cerca del 8 por ciento de apoyo según las encuestas.
"Aquellos que piensan que la elección ya está en el bolsillo y que Merkel seguirá siendo canciller (...) podrían tener un duro despertar después de que se cierren las urnas", dijo Merkel en el estado de Baja Sajonia, donde la Democracia Cristiana perdió el poder ante el SPD y los Verdes en enero.
"Aquellos que piensan que esta elección ya está ganada podrían despertar y ver que Alemania tiene un Gobierno con La Izquierda", añadió.
La Izquierda tiene sus orígenes en el Partido Comunista durante la antigua Alemania del Este y ha sido condenado al ostracismo por otros grupos mayoritarios.
"El resultado de la elección no es nada seguro", dijo Merkel.
Una encuesta de opinión publicada el viernes mostró que la coalición de centroderecha de Merkel estaba en un empate de 46-46 contra los tres partidos opositores de izquierda. Si su coalición no consigue una mayoría, muchos analistas esperan que los conservadores y el SPD formen una "gran coalición".
Sin embargo, el candidato a canciller del SPD, Peer Steinbrueck, quien habló en un mitin ante unas 300,000 personas el sábado en Berlín, resaltó la posibilidad de gobernar sin tener que realizar un pacto con la centroderecha.
Steinbrueck arrancó aplausos durante su discurso de 50 minutos tras prometer un nuevo salario mínimo si asume el Gobierno.
Mundo