BERLÍN.- La crisis provocada por el éxodo de refugiados que este año han cruzado el Mediterráneo para llegar a Europa, ha obligado a la Unión Europea (UE) a revisar a fondo su estrategia para atender a los miles de desplazados, que en su mayoría, un 60 por ciento, serán acogidos por Alemania, Francia y España, según el esquema que mañana presentará la Comisión Europea (CE).
El presidente de Francia, François Hollande, anunció ayer que su país está preparado para recibir a unos 24 mil refugiados en los próximos dos años. Por su parte, Reino Unido anunció que está dispuesto a dar asilo a 20 mil durante la legislatura que acaba en 2020.
La decisión de Francia se enmarca dentro del llamado "mecanismo permanente y obligatorio" propuesto por París y Berlín para todos los Estados miembros de la Unión, una solución a la que se oponen firmemente los países bálticos y del este, entre ellos Hungría, Eslovaquia, Polonia y República Checa, quienes han dicho que no están preparados para colaborar y han cuestionado la efectividad del sistema de cuotas comunitario..
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Tras un fin de semana en el que Alemania recibió la mayor oleada migratoria que recuerda, unas 20 mil personas en tres días, la canciller Angela Merkel anunció por su parte un incremento de 6 mil millones de euros en el presupuesto para la política de asilo para recibiría a unos 31 mil refugiados.
Además, exigió solidaridad de los otros países europeos para hacer frente a la crisis. "Sólo con la solidaridad europea podemos superar este reto", dijo Merkel.
Alemania es un país abierto a la acogida de personas que necesitan amparo, pero otros países europeos también pueden acogerlos y tienen que garantizar que lo hacen respetando estándares humanitarios
En cuanto a España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró que se hará el esfuerzo que sea necesario para asumir "la cuota máxima" de desplazados que pueda, unos 15 mil.
Está previsto que mañana miércoles la CE proponga a los países miembros el reparto de otros 120 mil refugiados de los miles que han llegado a Hungría, Grecia e Italia, que se suman a las 32 mil 256 personas que ya se comprometieron a acoger en julio, con la incógnita todavía de si los socios aceptarán un sistema de cuotas obligatorias.
El Comité de Naciones Unidas para la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familiares afirmó, entre tanto, que los países europeos y los Estados del Golfo pueden hacer más para asistir en el manejo del mayor desplazamiento humano que haya ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial.
Los miembros del Comité llamaron a la comunidad internacional a tomar acciones inmediatas para responder a esta crisis humanitaria protegiendo la vida y la salud de estas personas, ya sean migrantes o solicitantes de asilo.
En Hungría, policiales reprimieron con gases lacrimógenos a decenas de refugiados que intentaban ingresar al territorio magiar cruzando la frontera, cuando presuntamente se negaran a que les tomaran las huellas dactilares.
