Mundo

Mariano Rajoy, “el gran impasible” busca su reelección

El presidente del gobierno español es conocido por su estilo impasible, algo que él reconoció en una biografía autorizada en 2011, y que ha aplicado en el momento de cesar a un ministro, desprenderse de un amigo o hacerse el desentendido cuando algo le puede afectar.

MADRID.- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, es considerado como "el gran impasible" ante los problemas que enfrenta al gobernar el país, como la crisis económica y la corrupción, así como ante la caída de rivales y compañeros.

El político nacido en Santiago de Compostela, es el más veterano de los principales contendientes en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, y las encuestas le dan el triunfo electoral, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta.

Para el también presidente del conservador Partido Popular (PP) es su cuarta elección en la que aspira a la presidencia, tras perder ante el socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 y 2008, y ganar a Alfredo Pérez Rubalcaba en noviembre de 2011.

Mariano Rajoy
El político del Partido Popular nació en Santiago de Compostela, Galicia, el 27 de marzo de 1955,  yes el más veterano de los principales contendientes en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre

Para estos comicios, en los que quiere reelegirse, el escenario político está en fase de transformación ideológica, generacional y de formas, lo que le hace ver como el sobreviviente de un estilo de hacer política surgido de los años de la transición democrática que sus contrincantes no tienen.

De hecho, sus opositores le achacan ser uno de los máximos exponentes del "establishment político", considerado como el viejo, tradicional, convencional y principalmente poderoso modo de conducirse en la política, y lo resumen en una frase: "tiene más de 30 años viajando en coche oficial".

Entre diciembre de 2011 y diciembre de 2015, a Rajoy le persiguen una difícil gestión de la crisis económica que le obligó a subir algunos impuestos, recortar en servicios públicos como la salud y la educación y a tener que aceptar un rescate bancario por la Unión Europea (UE).

En política, destacan en su contra los casos de corrupción como el del extesorero del PP, Luis Bárcenas, quien pagaba sobresueldos sin declarar al fisco a dirigentes y entre ellos señaló a Rajoy, quien niega cualquier vinculación con el caso.

El punto más álgido de esto llegó cuando se conoció que una vez que el caso fue ventilado en los medios de comunicación, Rajoy le mandó un mensaje de teléfono a Bárcenas: "Sé fuerte Luis", algo por lo que debió pedir disculpas ante el Parlamento.

A sus 60 años, Rajoy también es conocido por el estilo impasible, algo que él reconoció en una biografía autorizada en 2011, y que ha aplicado en el momento de cesar a un ministro, desprenderse de un amigo o hacerse el desentendido cuando algo le puede afectar.

La caída del exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, a quien se investiga por lavado de dinero y evasión fiscal, así como por gestión indebida en Bankia, es uno de esos casos en que sólo dice que lo siente y no habla de su excompañero en los gobiernos de José María Aznar.

Su particular estilo impasible hace que ante esas dificultades sean sus ministros y colaboradores los que hablen ante la prensa, comparezcan en el Parlamento y sufran primero el desgaste.

RESCATE ECONÓMICO DE ESPAÑA, UNO DE SUS LOGROS

Por el contrario, el político gallego presume haber evitado el rescate económico del país en 2012, de haber revertido la tendencia económica, recuperar el crecimiento y la creación de empleo, además de hacer numerosas reformas que considera deben continuarse los próximos cuatro años.

Considerado en los últimos años como uno de los políticos más elegantes, para muchos Rajoy es un tipo aburrido, pero otros le conocen un lado más relajado, aficionado a los puros, el buen comer y el vino, es aficionado al ciclismo y en futbol va con el Real Madrid y ríe de que uno de sus hijos sea del Atlético de Madrid.

Casado con Elvira Fernández y padre de dos hijos pequeños, defiende su estilo gallego de expresarse (responde preguntando o evitando dar la respuesta), presume su afición a la música en español, lecturas variadas y sus paseos por las costas gallegas en verano.

En su juventud estudió Derecho y pasó a ser registrador de la propiedad en 1978, mientras que inició su carrera en el partido Alianza Nacional y en 1981 fue elegido diputado local en Galicia, y el año siguiente director general de Relaciones Institucionales del gobierno local.

Entre otros cargos, fue concejal del Ayuntamiento de Pontevedra en 1983, presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra en 1986, vicepresidente de la Xunta de Galicia en 1987 y secretario general del PP de Galicia en 1988.

Al Congreso de los Diputados entró en 1989 y ese año tras el cambio de nombre a Partido Popular ingresó en el Comité Nacional y desde entonces estuvo cerca de Aznar, quien como dirigente nacional le designó vicesecretario general hasta el año 1996, cuando ganaron sus primeras elecciones.

Rajoy ocupó (entre 1996 a 2003) en los dos periodos de gobierno de Aznar los ministerios de Administraciones Públicas, Educación, Interior y Vicepresidencia Primera, y en septiembre 2003 el mandatario le designó candidato y líder formal del PP.

En su paso por el gobierno, la carrera de Rajoy fue ascendente y ante la temprana decisión de Aznar de no buscar un tercer periodo de gobierno, las quinielas le fueron colocando poco a poco entre los favoritos del mandatario y del partido.

Tras perder contra Rodríguez Zapatero las elecciones de marzo de 2004 y marzo de 2008, Rajoy se ocupó de crear un proyecto de oposición con un sello más personal y alejado de Aznar, por tanto de un discurso frontal.

Con ayuda de algunos de sus principales aliados, logró superar los inicios de divisiones internas y minimizar las críticas de los suyos, para lo que incorporó nuevas caras en cargos estratégicos con mayor protagonismo, a los que después incorporó a su gobierno.

Rajoy también fue objeto de críticas cuando ante los casos de corrupción empezó a hablar en actos sin la prensa, a la que se le ofrecía su imagen en pantalla de televisión, mientras en esta campaña electoral solo quiso participar de uno de los tres debates de candidatos.

También lee: