SAN JUAN.- El huracán María se acercaba a las islas de Turcas y Caicos, mientras las lluvias y peligrosas olas de la tormenta empezaban a remitir en las costas norte de Haití y República Dominicana.
Dos días después de que María devastara Puerto Rico inundando pueblos, aplastando casas y matando al menos a dos personas, millones de personas afrontaban esperas de semanas o incluso meses hasta que se restableciera el suministro eléctrico.
La tormenta desbarató la red eléctrica del territorio estadounidense de 3.4 millones de personas, dejando a muchos sin electricidad.
El apagón hizo que los vecinos buscaran botellas de gas para cocinar, recogieran agua de lluvia o se preparasen mentalmente para las penurias por llegar en el calor tropical. Algunos estudiaban abandonar la isla.
Los aguaceros registrados durante la tarde y noche en gran parte de República Dominicana desbordaron varios ríos en el norte y este del país, donde más de 16 mil personas fueron evacuadas y 25 comunidades rurales estaban incomunicadas debido a las inundaciones, informaron los organismos de socorro.
Al menos una persona falleció en el norte de República Dominicana, mientras miles no podían volver a sus viviendas inundadas y otros trataban de sacar con cubetas o palas el lodo de sus casas.
Esta madrugada la tormenta tenía su centro unos 55 kilómetros al este-nordeste de la isla Gran Turca y avanzaba hacia el noroeste a 11 kilómetros por hora.
El huracán de Categoría 3 mostraba vientos sostenidos de casi 205 kmh, aunque se esperaba que perdiera fuerza de forma gradual en los dos días siguientes.
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