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Al menos 50 personas resultaron heridas y cuatro fueron detenidas durante las manifestaciones de este domingo en Barcelona y otras poblaciones catalanas en el noreste de España, por la detención del expresidente catalán, Carles Puigdemont, este domingo en Alemania.
Manifestantes y agentes de los Mossos d'Esquadra (policía catalana) se enfrentaron frente al edificio de la Delegación del gobierno español en Cataluña.
La policía antimotines empujó y utilizó bastones para impedir que una multitud iracunda avanzara hacia la oficina del representante del gobierno español. Las camionetas de la policía tenían manchas de pintura amarilla presuntamente arrojada por los manifestantes. Después de varias horas se convocó a refuerzos para que limpiaran las calles vecinas, en las que los inconformes arrojaron objetos y quemaron dos botes de basura mientras se alejaban.
Los manifestantes se concentraron además ante el consulado de Alemania en Barcelona, el cual fue protegido por un fuerte cordón policial, de acuerdo a la televisora pública española TVE.
Afuera del centro de la ciudad, grupos de manifestantes bloquearon el tránsito en cuatro tramos distintos de carreteras. La policía también utilizó bastones para mantener a raya a una multitud de algunos miles de personas que se reunieron frente a la oficina del representante del gobierno español en la ciudad de Lérida.
Según fuentes de la Guardia urbana de Barcelona, alrededor de 55 mil personas se han manifestado en la capital catalana contra la detención de Puigdemont ocurrida esta mañana en una autopista al norte de Alemania mientras viajaba a su residencia ubicada en Waterloo, Bélgica.
El expresidente catalán, quien está acusado de rebelión y malversación de fondos públicos en España, ingresó este día a la prisión alemana de Neumuenster, al norte de Alemania, y mañana comparecerá ante un juez.
La Fiscalía general del estado federado alemán de Schleswig-Holstein, se encargará de estudiar la orden de extradición emitida por España contra el político.
Puigdemont estuvo al mando de la exitosa campaña del bloque "Juntos por Cataluña" en los comicios regionales de diciembre, en los que los partidos separatistas mantuvieron una ligera mayoría en el Parlamento regional.
Había querido ser reelegido como presidente regional de Cataluña mientras estaba en el extranjero para evitar ser detenido, pero un tribunal español lo frenó.
Los separatistas en Cataluña están tratando de elegir a un líder regional antes de que expire un plazo de dos meses y de que se convoque a nuevos comicios.
La Constitución española indica que la nación es "indivisible" y que cualquier cambio a esta ley debe realizarlo la Asamblea de Madrid.
Nueve personas que promovieron la independencia catalana han sido puestas bajo detención preventiva para evitar lo que Llarena consideró como riesgo de fuga o la intención de continuar con su plan de secesión.
Con información de Notimex y AP