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La violencia volvió a aparecer la noche de este jueves en Brasil luego de una nueva jornada de protestas en las principales ciudades del país, donde se reportan daños en edificios y un número indeterminado de heridos y detenidos.
De acuerdo con la Agencia Brasil de noticias, al menos 36 personas fueron hospitalizadas sólo en Río de Janeiro a causa de heridas de balas de goma, peleas, torceduras e inhalación de gas lacrimógeno, pese a que durante la tarde las protestas habían sido pacíficas.
La prensa brasileña calcula en más de 100,000 el número de personas que salieron a las calles en esa ciudad para protestar contra los gastos del gobierno nacional en la organización de eventos deportivos internacionales y el descuido a la cultura y la educación.
También hubo enfrentamientos en ciudades Porto Alegre, Brasilia y Salvador de Bahía, en lo que hasta ahora es la jornada más violenta desde que iniciaron las manifestaciones la semana pasada.
La cadena O Globo reportó enfrentamientos y saqueos en Porto Alegre, donde se manifestaron 30,000 personas a pesar del frío de 12 grados centígrados.
En la capital Brasilia los más de 50,000 manifestantes colmaron la Plaza de los Tres Poderes y trataron de ingresar o incendiar algunas zonas de edificios oficiales. Se reportaron también ataques con piedras al Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería.
La Oficina de Seguridad Pública de Bahía, donde 20,000 personas se manifestaron, informó que grupos de inconformes destruyeron paradas de autobús, autobuses y señales de tránsito, por lo que la policía utilizó gases para dispersarlos. Agregó que un policía resultó herido.
En Recife las protestas reunieron a cerca de 52,000 personas, según la Policía Militar, que no reportó actos de vandalismo. Lo mismo ocurrió en otras ciudades como Teresina, donde la manifestación de unas 13,000 personas fue pacífica.
Las televisoras brasileñas reportaron esta noche también agresiones a vehículos de la FIFA cerca de los estadios donde se desarrolla la Copa Confederaciones de futbol e incluso algunos inconformes introdujeron carteles a los estadios donde hubo partidos este jueves.
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