CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló hoy que no aceptará violencia en el chavismo y llamó a quien pretenda ponerse una camisa roja y salir con un arma, irse del movimiento revolucionario.
"Quiero decirlo claramente: aquél que se llegara a poner una camisa roja, con la cara de (Hugo) Chávez y sacara una pistola y agrediera a otro venezolano, ese no es chavista ni revolucionario, e iría a la cárcel igualmente", dijo Maduro en cadena de radio y televisión.
Maduro cerró así una movilización de miles de sus simpatizantes para respaldar el Plan de Pacificación Nacional, que lanzó la noche del viernes, y para rechazar los sucesos violentos registrados el pasado miércoles en el centro y el este de la capital venezolana.
"No acepto grupos violentos en el campo del chavismo y la revolución, quien quiere tener armas para combatir con armas que se vaya del chavismo", demandó el jefe de Estado.
Al mismo tiempo, llamó al pueblo a la calle "a conquistar (...) y garantizar la paz en la calle. Calle y más calle para que haya paz. Patria y más patria".
Maduro aseguró que no tendrá debilidad alguna con el fascismo que, afirma, es encabezado por sectores de oposición que buscan desestabilizar el país.
"No podemos tener ni un milímetro de debilidad. Ni un segundo de vacilación, porque se trata de derrotar una corriente fascista que quiere acabar con la paz e independencia que hoy tenemos", puntualizó.
Aprovechó para decirle "a los locos fascistas que Maduro no va a renunciar, ni un solo milímetro, del poder que me ha dado el pueblo de Venezuela (...) porque el pueblo está en el poder".
En la cadena nacional, el mandatario pidió a los líderes de la oposición controlar a quienes están promoviendo hechos delictivos. "Los llamo una vez más a la paz, recojan a sus locos, controlen a sus locos y locas", añadió.
"Es responsabilidad tuya, Ramón Guillermo Aveledo, (Henrique) Capriles Radonski, (Henry) Ramos Allup, es su responsabilidad toda la violencia que venga de hoy en adelante", recalcó.
Finalmente, Maduro informó que suspendió las rutas de Metrobús en los conurbados municipios de Chacao, Baruta y Sucre, del limítrofe estado Miranda, y también fue paralizado el Metro en las estaciones del este capitalino, donde se han presentado hechos violentos.