BUENOS AIRES.- Como parte de la emergencia de seguridad pública decretada por el presidente de Argentina Mauricio Macri, las fuerzas armadas argentinas podrán identificar y, como último recurso, derribar aeronaves que invadan el espacio aéreo de ese país, como aquellas operadas por el narcotráfico. La medida también refuerza la vigilancia de la frontera fluvial.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y quien tendrá a su cargo la implementación de la emergencia, defendió la autorización para el derribo de aviones entre las medidas para proteger el espacio aéreo.
"El año pasado el centro de monitoreo de la Fuerza Aérea detectó 400 vuelos no identificados que no pudieron ser perseguidos. Tomamos las reglas que se instrumentaron nueve veces en los últimos 10 años, y levantamos su carácter secreto", aseguró en referencia a nueve decretos firmados por Néstor y Cristina Kirchner entre 2005 y 2014, con vigencia acotada a un tiempo determinado y por lo general a pedido de otros gobiernos, con motivo de visitas de mandatarios extranjeros.
Otra cuestión que generará controversias, pedida por algunos sectores y criticada por otros, será la entrada del Estado a los barrios dominados por el narcotráfico con asistentes sociales y policías de prevención. Se iniciará en Rosario, Córdoba, Capital y distintos puntos de Buenos Aires.
El decreto considera como delito complejo y crimen organizado la producción, el tráfico y la comercialización de drogas, el contrabando de armas, el terrorismo, las asociaciones ilícitas para cometer delitos por fines políticos o raciales, el fraude contra la Administración Pública, la prostitución de menores, la trata de personas y la extorsión, entre otros.