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Llegó la hora para Rousseff; el Senado, listo para destituirla

Waldir Maranhao, el mismo que el lunes puso al país en vilo al anular la sesión en la que se aprobó iniciar el impeachment, cambió de opinión presionado por su partido que amenazó con expulsarlo. 

BRASILIA.- El gobierno de Brasil agotaba ayer los esfuerzos para evitar el inicio, este miércoles con la votación en el Senado, del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, quien se prevé sea separada del cargo en principio por 180 días para ser juzgada por violar leyes fiscales al trasladar fondos oficiales a fines distintos a los asignados, antes de su campaña por la reelección en 2014, para obtener votos.

Luego de que, en un hecho sin precedentes, el presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao, el mismo que el lunes puso al país en vilo al anular la sesión en la que se aprobó iniciar el impeachment, cambió de opinión presionado por su partido que amenazó con expulsarlo, y a la medianoche revocó su decisión, los abogados del Estado que defienden a Rousseff acudieron ayer al Supremo Tribunal Federal (STF) para interponer un recurso de última hora en el que alegaron que el origen de todo el proceso descansa en una venganza personal del antiguo presidente del Congreso, Eduardo Cunha, quien fue depuesto el jueves de la semana pasada, acusado de corrupción.

Hasta el cierre de esta edición, el STF no se había pronunciado al respecto, pero todo el mundo en Brasilia daba por hecho que lo rechazaría, lo que daría paso a la votación de hoy en la Cámara Alta, donde más de la mitad de los 81 senadores votarán a favor de celebrar un juicio político contra Rousseff.

Si eso sucede, el presidente del Senado, Renan Calheiros, enviará un oficio hoy mismo o el jueves a primera hora, al cercano palacio de la presidenta, informándola del resultado de la votación y obligándola, si es que sale todo como está previsto, a apartarse del poder por 180 días durante los cuales asumirá en el Palacio de Planalto el vicepresidente Michel Temer.

EL APOYO 

En rechazoo al juicio político a la presidenta, militantes de grupos progobierno como el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), lanzaron ayer una ofensiva con bloqueos de carretaras y calles en al menos una decena de los 27 estados de Brasil y prometieron recrudecer sus acciones de "resistencia".

Un pequeño grupo de simpatizantes de la mandataria "ocupó" por un par de horas de manera simbólica el segundo piso del Palacio de Planalto, donde se realizan las ceremonias públicas y condenó el "golpe parlamentario" por el cual la presidenta sería apartada de su cargo y reemplazada por el vicepresidente Temer.

Se prevé que el Senado inicie la votación a las 9 a.m. (7 a.m. hora de México) de hoy miércoles y que termine el mismo día, aunque en teoría podría durar más de 20 horas.

A punto de ser apartada del poder por el Senado, la presidenta Roussef recordó que el último día de su mandato es el 31 de diciembre del 2018 y aseguró que luchará contra el impeachment con "todos los medios disponibles".

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