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Los Ángeles.- Líderes y activistas llamaron hoy a la comunidad inmigrante a sumarse a la demanda por la reforma migratoria en Estados Unidos bajo la consigna de que "si no hay movilización, no habrá legalización".
En el primero de dos días de la Conferencia Anual del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM), el tema de la reforma migratoria dominó gran parte de las participaciones en el evento que se celebró en uno de los salones de la Catedral Metropolitana de Los Ángeles.
Como orador principal participó el embajador de México en Washington, Eduardo Medina Mora, quien reconoció que de concretarse una reforma migratoria "sería una gran oportunidad y certidumbre para los 11 millones de inmigrantes" en Estados Unidos.
"De concretarse esa reforma sería de un impacto extraordinario", afirmó el diplomático, quien añadió que a través de la embajada y de los 50 consulados mexicanos en Estados Unidos están pendientes para apoyar a los connacionales en el eventual proceso de legalización.
En intervenciones previas, los líderes del Sindicato de Trabajadores Unidos del Campo (UFW), Arturo Rodríguez; del Sindicato de Trabajadores y Servicios (SEIU), Ben Monterroso, y de la Federación de Trabajadores de Los Ángeles, María Elena Durazo, coincidieron en que es urgente la movilización.
"Tenemos tres meses de septiembre a noviembre para presionar para que se concrete este año y hacer que el número clave de representantes republicanos acepten la reforma", indicó Monterroso ante más de 300 asistentes al foro.
"Se habla de que el número clave a convencer son 30 legisladores republicanos, pero si no nos movilizamos va a ser muy difícil ganar (...) es a través de la presión política y con acciones como vamos a lograr la reforma", reconoció Monterroso.
El líder de la UFW señaló por su parte que la reforma migratoria no puede ser aplazada para 2014. "Este asunto se debe resolver, ya no podemos esperar, ya llevamos 12 años trabajando y no se ha concretado la reforma", puntualizó Rodríguez.
"Este es nuestro momento histórico y si no nos seguimos movilizando y aumentamos la presión, la reforma migratoria se va a morir y nos van a decir que en otro momento. Ya no podemos seguir siendo ignorados y que nuestras familias sigan siendo separadas", añadió.
Durazo apuntó que aunque la reforma aprobada en el Senado contiene aspectos negativos como el derroche de dinero en la frontera, "hay cosas positivas como la legalización de millones y por eso hay que aceptarla así y lo demás habrá que seguirlo peleando", sostuvo.
En su intervención, el cónsul de México en Los Ángeles, Carlos Manuel Sada, llamó a estar alertas ante la presencia de defraudadores que engañan a inmigrantes con listas de espera y cobros, cuando la reforma no se ha concretado aún.
La directora del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica (COFEM), Anabella Bastida, expresó que cada día más de mil personas son deportadas, pero con ello no se evitará que para 2050 haya en este país más de 130 millones de latinos, la tercera parte de su población.
La congresista por el distrito 27 de Los Ángeles, Judy Chu, opinó que es inevitable la reforma migratoria, al tiempo que destacó que en la pasada elección presidencial el voto latino se convirtió en clave para el triunfo del presidente Barack Obama.
María Blanco, de la Fundación California Community, calificó como algo inconcebible que en un país que se asume como demócrata, haya castas inferiores y sin derechos, como son los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos.
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