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Liberan a conductor de tren; es acusado de varios cargos


 
 
SANTIAGO DE COMPOSTELA, España (AP) — El conductor de un tren que se descarriló en España a alta velocidad fue encausado provisionalmente el domingo bajo varios cargos de homicidio por negligencia en el choque que dejó 79 muertos.
 
 
El magistrado investigador, Luis Aláez liberó a Francisco José Garzón Amo sin necesidad de que pagara fianza, indicó un comunicado del tribunal. Garzón debe presentarse ante la corte en una semana y tiene prohibido salir del país sin autorización.
 
 
El maquinista no fue enviado a prisión porque ninguna de las partes opina que existe el riesgo de que huya o intente destruir pruebas, agregó el comunicado. También le retiraron la licencia de conducción.
 
 

Garzón fue interrogado durante más de 2 horas en el tribunal de Santiago de Compostela, la ciudad del noroeste de España cercana a donde ocurrió el accidente.
 
 
El conductor iba al frente del tren, que llevaba 218 pasajeros en ocho vagones, el cual sobrepasó el límite de velocidad de 80 kilómetros por hora (50 millas por hora) en una curva peligrosa el miércoles por la tarde. El tren se salió de la vía y se estrelló contra un muro de hormigón, después de lo cual algunos de los vagones se incendiaron.
 
 
La empresa española de ferrocarriles Renfe ha dicho que se debían haber aplicado los frenos 4 kilómetros (2,5 millas) antes que el tren llegara a la curva.
 
 
Sin embargo, un vecino del lugar que se apresuró a llegar al lugar del choque dijo en una entrevista transmitida el domingo por la televisión española que minutos después del accidente Garzón le había dicho que iba demasiado rápido y que no pudo frenar.
 
 

El vecino, Evaristo Iglesias, dijo que él y otra persona acompañaron a Garzón, que estaba ensangrentado, a una parte llana de terreno donde estaban colocando a los heridos, a la espera de que llegaran los socorristas.
 
 
"Nos dijo que deseaba morirse", relató Iglesias a la televisora Antena 3.
 
 
"Dijo que había necesitado frenar pero que no pudo hacerlo, señaló Iglesias, y agregó que Garzón dijo que "iba rápido".
 
 
Antena 3 mostró imágenes de Iglesias vestido con una camisa rosada y una gorra ayudando al conductor después del accidente ocurrido en Santiago de Compostela.
 
 
En la entrevista, Iglesias recordó que Garzón le dijo: "No quiero ver esto, me quiero morir. Tenía que frenar a 80 (kilómetros por hora) y no pude".
 
 
Iglesias estuvo entre los sobrevivientes y testigos que prestaron declaración a la policía el domingo.
 
 
Los investigadores deben determinar si Garzón no frenó o si el accidente se debió a una falla técnica.
 
 
Previamente, el conductor había ejercido su derecho a guardar silencio cuando la policía trató de entrevistarlo. La empresa Renfe lo describió como un conductor experimentado que conocía bien la ruta.
 
 
El domingo, la cifra de fallecidos por el accidente aumentó a 79 cuando una pasajera murió en el Hospital Universitario de Santiago de Compostela, dijeron autoridades. Fue identificada como la estadounidense Myrta Fariza, de Houston, indicó su familia en un comunicado. Los amigos y familiares de Fariza habían creado una página en Facebook mientras estaba hospitalizada, llamada "Esperanza para Myrta", donde recogían donaciones y se comunicaban.
 
 
Las autoridades dijeron que 70 lesionados en el accidente seguían hospitalizados el domingo, 22 de ellos en estado crítico.
 
 
Iglesias, el vecino, estaba entre los sobrevivientes y testigos que comenzaron a testimoniar ante la policía el domingo.
 
 
Mientras tanto, las autoridades dijeron que los expertos forenses han identificado a los últimos tres cadáveres entre los 79 fallecidos. Se ha informado que hay víctimas de Francia, Argelia, Brasil, República Dominicana, Italia, México y Estados Unidos, pero no se ha identificado la nacionalidad de cada víctima.
 
 
El domingo continuaron los servicios fúnebres en toda España en recuerdo de los fallecidos. Se planeaba un funeral masivo para el domingo por la tarde en Santiago de Compostela y se esperaba que asistieran el presidente del gobierno y la familia real.
 
 
El accidente ha creado una sombra sobre Santiago de Compostela, una ciudad que atrae a muchos peregrinos católicos. Las autoridades municipales se preparaban para el festival religioso en honor al apóstol Santiago, el santo patrón de España, pero al día siguiente lo canceló y convirtió un estadio bajo techo en una morgue.
 
 
 
 

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