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Ley de mariguana en Uruguay podría quedar en la nada

La tardanza en la implementación de la ley que permite el cultivo y la venta de mariguana en Uruguay podría causar que la oposición la derogara, de ganar las próximas elecciones.

MONTEVIDEO, Uruguay.- La ley que hizo de Uruguay un país célebre por permitir el cultivo y venta legal de mariguana podría quedar sólo en humo.

Una demora en su implementación ha puesto en riesgo el plan del presidente José Mujica de que Uruguay sea la primera nación del mundo en legalizar la mariguana pues en octubre habrá elecciones presidenciales y parlamentarias que el oficialismo podría perder.

Partidos y candidatos opositores han anunciado que, de ganar, derogarán total o parcialmente esa legislación.


La ley permite el cultivo de la yerba por parte de particulares, la formación de clubes de cultivadores y consumidores, la venta en farmacias de 40 gramos mensuales a quienes se registren como fumadores y el seguimiento de la mariguana legal mediante un sistema de rastreo genético de las plantas autorizadas.

"Estoy convencido de que el actual proyecto no se va a aplicar nunca", dijo el principal candidato presidencial opositor, Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional. "Todo el proyecto es inaplicable, las farmacias no quieren vender la droga y nadie va a querer ir a registrarse como consumidor, tal como obliga la ley".

Mujica y el oficialista Frente Amplio se empeñaron en aprobar la ley porque el gobierno cree que el aumento en los índices de homicidios y hurtos con violencia está asociado al narcotráfico y al incremento del consumo de pasta base de cocaína. Con la regularización del mercado de la mariguana, Mujica pretende ofrecer a los consumidores un mercado alterno para que dejen esa droga.

En los últimos 13 años, los homicidios han aumentado 21 por ciento y los robos con violencia casi 250 por ciento.

"Casi un tercio de los presos del Uruguay lo están por cuestiones que tienen que ver con la droga, o por delitos que tienen que ver con su consumo", aseguró Mujica durante una entrevista en mayo. "La aparición del narcotráfico significó una brutal cambio cultural en el mundo del delito y un desprecio del valor de la vida casi absoluto. Por eso decidimos tratar de arrebatarle una parte del mercado".

La ley se sancionó en diciembre de 2013 y se reglamentó en mayo de 2014, cuando entró en vigencia. Pero la yerba todavía no se ha sembrado aunque el gobierno uruguayo llamó el viernes a un concurso entre las empresas interesadas en cultivarla.

Podrán presentarse "todas aquellas personas interesadas en la producción y distribución de cannabis psicoactivo para su dispensación en farmacias", según un comunicado del Instituto de Regulación y Control del Cannabis, dependencia creada para sacar adelante el proyecto.

La dificultad para poner en marcha el proyecto tiene que ver con el hecho de que nunca antes se realizó en otro país la legalización de la mariguana, con pocas legislaciones para seguir, y las contradicciones al interior del gobierno en aspectos básicos como cuándo estará la sustancia en las farmacias.

El titular de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, dijo que la mariguana llegará a las farmacias antes de fin de año. Mujica, no obstante, había dicho que la venta comenzará en marzo de 2015 y su viceministro de Salud Pública, Leonel Briozzo, coincide con ese plazo debido a "los ciclos biológicos de las plantas".

Pero Calzada insiste en que la mariguana cultivada en invernaderos puede ser cosechada en dos meses y que en noviembre podría estar a la venta.

Según algunos voceros de la oposición, como el candidato del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, "todo el proyecto es de una gran improvisación".

La ley provocó una enorme reacción mundial y más muestras de apoyo que críticas a nivel internacional. Pero la mayoría de la opinión pública uruguaya ha estado en contra del plan desde que se dio a conocer.

Una encuesta reciente de la firma Cifra señala que el 64 por ciento se opone a la ley y sólo el 27 por ciento la apoya.

"La gente está contra la droga y no hace distingos entre ellas", consideró Adriana Raga, directora de la consultora Cifra. "Para un sector culto, muy pequeño, la mariguana es algo especial. Pero para el resto de los uruguayos, la gran mayoría, todas las drogas son algo malo y la mariguana es otra droga mala más, lo mismo que la pasta base (de cocaína)".

Calzada, de la Junta Nacional de Drogas, aseguró que los anuncios de la oposición sobre una posible derogación de la ley no afectarán al proyecto.

"El concurso entre interesados a plantar será un éxito, y el proyecto seguirá adelante", dijo.

Añadió que la propuesta de derogar la venta de la yerba en farmacias y mantener sólo el auto cultivo y los clubes cannábicos, como pretende el candidato Lacalle, "solo podría abastecer al 10 por ciento del mercado".

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