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Comer en un restaurante en Venezuela ya es más caro que en París

La elevada y creciente inflación de Venezuela es responsable de que hoy en día resulte más caro comer en un restaurante de Caracas, que en uno de París o Nueva York, según viajeros y expertos gourmet, y los precios pueden subir entre el momento en que ordenas y cuando te traen la cuenta.

En los restaurantes de la más alta calidad del este de Caracas una comida se costea en los precios más caros del mundo.

"Una comida para dos personas, con entrada, plato principal, postre o una copa de vino en un restaurante de 'primera categoría' en esta capital sudamericana, está por el orden de los tres mil bolívares o sea nada menos que 265 dólares, al cambio oficial", afirmó Alejandro Damián, asesor de negocios en el área de hoteles y restaurantes.

Damián mencionó que, la inflación inercial hace que la comida en Venezuela se calcule en 11.30 bolívares por dólar. A esto hay que agregar que algunos platos llevan ingredientes importados que elevan el precio del mismo.


El experto en negocios recomendó que, en caso de comer en alguno de estos sitios, es aconsejable pagar en el momento en que te traen la carta, porque si lo haces después, el precio del plato podría subir unos cuantos bolívares más. "Así de rápida es la inflación en Venezuela", señaló.

Maritza Baltza, ejecutiva de cuenta de una agencia transnacional de publicidad, señaló que los precios en los restaurantes de Caracas no corresponden con la calidad en los platillos que se ofrecen, en especial los de comida internacional.

"Una cena acompañada de dos vinitos, para una pareja, cuesta tres mil bolívares (265 dólares); mientras que cenar en 'Le chateau du France' (París) cuesta 150 euros (225 dólares) si se pide a menú y unos 200 euros (300 dólares) si se come a la carta", precisó Baltza.

También mencionó que algunos de los restaurantes en
Caracas no tienen chefs, los platos no se ajustan a lo que ofrecen y la comida que se sirve puede ser recalentada del día anterior.

La experta en publicidad afirmó que los precios altos no son exclusivos de los restaurantes de lujo, sino que también los de nivel medio y hasta los restaurantes franquiciados de comida rápida tienen precios elevados; un combo de hamburguesa sale aproximadamente en 10 dólares, cuando en Nueva York no supera los tres dólares.

A pesar de todo esto, en un recorrido por Las Mercedes, La Castellana y Sabana Grande, epicentros de los restaurantes de lujo especializados en comida internacional, se puede ver la vasta clientela que tienen los restaurantes, en horas cercanas al mediodía las filas de espera son cosa común en los establecimientos. En la noche, el movimiento es menor.

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