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LONDRES.- El secretario estadounidense de Estado, John Kerry, urgió hoy aquí a fijar una fecha para la Conferencia Internacional de Paz sobre Siria y abogó por establecer un gobierno de transición en ese país para alcanzar la paz.
"Creemos que es urgente establecer una fecha, convocar la conferencia y trabajar hacia una nueva Siria", dijo Kerry a la prensa tras reunirse en Londres con el enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi.
Enfatizó en la necesidad de que el presidente sirio, Bashar al-Assad abandone el poder y permita un gobierno de transición para hacerse cargo de la nación devastada por la guerra civil.
Consideró que el presidente Al-Assad ha perdido la legitimidad necesaria para ser una fuerza cohesiva que pueda unir al pueblo, por lo que insistió que "tiene que haber un gobierno de transición en Siria para lograr la paz".
"Puede haber, habrá una solución política si todo el mundo se reúne y trabaja para ello", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense en Londres, su última escala de su gira dos semanas en la que ha visitado Japón, Indonesia, Brunei, Malasia y Afganistán.
"Muy pronto tendremos que fijar una fecha precisa para celebrar la Conferencia Internacional sobre Siria, que podría ser a mediados de noviembre próximo en Ginebra, señaló.
Kerry y Brahi hablaron con la prensa después de sostener un encuentro a puertas cerradas en la residencia del embajador de Estados Unidos en Londres.
El Consejo Nacional Sirio, principal grupo opositor dentro de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), rechazó la víspera participar en la Conferencia de Ginebra 2 y amenazó con retirarse de la coalición si ésta participa.
La Conferencia Internacional Ginebra 2 estaba prevista inicialmente para mayo o junio pasados, pero se ido retrasando ante las dificultades de garantizar la presencia de representantes del régimen y la oposición siria.
Ginebra 2 es una iniciativa propuesta por Estados Unidos y Rusia para lograr una salida política, pacífica y negociada a la guerra civil en la que se encuentra sumida Siria tras más de dos años y medio de enfrentamientos.
En tanto, Siria se convirtió este lunes de manera oficial en el Estado 190 de la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas, justo cuando una misión de inspectores internacionales se encuentra en el país para desmantelar el arsenal químico del régimen de al-Assad.
La entrada en vigor del tratado no afectará los trabajos acordados con el régimen sirio, en particular el que realizan expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y de las Naciones Unidas para destruir las armas químicas.
La Convención para la Prohibición de las Armas Químicas establece que sus estados parte, en este caso Siria, son responsables de la seguridad de los investigadores de la OPAQ, como también de los costes de la destrucción del armamento.
El desarme químico se produce en el marco del acuerdo alcanzado en septiembre pasado entre Rusia y Estados Unidos para evitar una intervención militar en Siria, tras el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto cerca de Damasco, que causó más de mil 400 muertos.
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