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Kenia dice que el hijo de un funcionario era uno de los atacantes

El hijo de un funcionario del Gobierno de Kenia fue uno de los hombres enmascarados que mataron hace tres días a 147 personas en la Universidad de Garissa, reveló el Ministro del Interior.

GARISSA, Kenia.- El hijo de un funcionario del Gobierno de Kenia fue uno de los hombres enmascarados que mataron hace tres días a 147 personas en la Universidad de Garissa, dijo el domingo el Ministro del Interior mientras las iglesias del país contrataban a guardias armados para proteger los actos de Semana Santa.

El papa Francisco deploró los ataques en el servicio del Domingo de Resurrección, rezando por aquellos asesinados por los islamistas que separaron a los cristianos de los musulmanes para matarlos.

En una iglesia de la ciudad portuaria de Mombasa, los fieles fueron evacuados y una unidad antibombas llegó al lugar por un vehículo sospechoso aparcado fuera del templo y que la Policía retiró para examinarlo.


El portavoz del Ministerio del Interior Mwenda Njoka dijo que Abdirahim Abdullahi era uno de los cuatro hombres armados que atacaron el campus de la Universidad de Garissa, a unos 200 kilómetros de la frontera con Somalia.

De etnia somalí pero con nacionalidad keniana, su padre es un funcionario en el norte del condado de Mandera que limita con Somalia, añadió.

"El padre ha informado a los agentes de seguridad que su hijo había desaparecido de casa (...) y estaba ayudando a la policía a encontrarlo en el momento en que tuvo lugar el ataque a la Universidad", dijo Njoka a Reuters en un mensaje de texto.

El presidente Uhuru Kenyatta dijo el sábado que quienes planearon y financiaron de los ataques islamistas estaban "profundamente integrados" en la comunidad de Kenia e instó a los musulmanes a hacer más para luchar contra la radicalización.

Ali Roba, gobernador de Mandera, dijo que Kenia tenía un "enorme problema de radicalización, no sólo en el norte, sino en todo el país".

Un funcionario de Garissa que no quiso ser identificado dijo que el Gobierno estaba al corriente de que Abdullahi, un antiguo estudiante de Derecho en la Universidad de Nairobi, se había unido a Al Shabaab tras graduarse en 2013: "Era un estudiante muy brillante. Pero luego se pasó a esas ideas locas".

Al Shabaab dijo que el ataque en Garissa fue una venganza por el envío de tropas kenianas a Somalia para luchar junto con la Unión Africana contra la milicia islamista. El grupo alineado con Al Qaeda ha amenazado con teñir más ciudades de Kenia "de rojo sangre".

La policía ha aumentado la seguridad en centros comerciales y edificios públicos en Nairobi y en la costa este, donde son más vulnerables a los ataques de Al Shabaab.

Los ataques contra cristianos han dañado la tradicional relación cordial entre los cristianos y los musulmanes del país, y los clérigos dijeron que temen que las iglesias puedan ser objeto de ataques en la principal celebración litúrgica del calendario cristiano.

"Estamos muy preocupados por la seguridad de nuestras iglesias y fieles, especialmente en este periodo de Pascua, y también porque está claro que estos ataques se dirigen contra los cristianos", dijo Willybard Lagho, un sacerdote católico en Mombasa y presidente del Consejo de Clérigos Interreligiosos de la Costa..

Añadió que las iglesias de Mombasa contrataron a policías armados y guardias de seguridad privada para el Domingo de Resurrección. Los cristianos suponen el 83 por ciento de los 44 millones de habitantes del país.

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